TeleSUR
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Türkiye informó este viernes que aumentó a 38.044 la cifra de muertos por los dos terremotos que devastaron al menos 11 provincias del sur del país y el norte de la vecina Siria.
Las autoridades sirias, por su parte, han reportado que los sismos registrados el pasado 6 de febrero, uno de magnitud 7.7 y otro de 7.6, han dejado más de 6.000 fallecidos y miles de heridos.
La AFAD, en su boletín más reciente, indicó que las víctimas mortales se han producido en las provincias de Kahramanmaraş, Gaziantep, Şanlıurfa, Diyarbakır, Adana, Adıyaman, Osmaniye, Hatay, Kilis, Malatya y Elazığ.
Mencionó que un total de 29.160 miembros del personal de búsqueda y rescate de varias agencias estatales nacionales y personal internacional se encuentran trabajando en la región afectada.
La AFAD señaló que el número de personal de búsqueda y rescate proveniente de otros países y que continúa en sus funciones es de 11.488.
Anotó que los ministerios, las instituciones y organizaciones pertinentes y los países y organizaciones internacionales han enviado 386.874 tiendas de campaña, de las cuales se han instalado 172.265. Asimismo, se enviaron a la región 3.282.725 frazadas.
Siria detalla pérdidas materiales
El jefe del Comité Superior de Socorro y ministro sirio de Administración Municipal, Hussein Makhlouf, presentó el jueves ante el Parlamento un balance con las pérdidas y afectaciones por la catástrofe humanitaria que dejó el terremoto en las gobernaciones de Latakia, Alepo, Hama e Idlib.
Puntualizó que fueron movilizadas más de 175 ambulancias y vehículos de maquinaria pesada como buldóceres, camiones y grúas, para retirar los escombros y rescatar a las personas atrapadas debajo de las ruinas.
Makhlouf dijo que al menos 199 edificios residenciales colapsaron al momento de los terremotos del 6 de febrero en las provincias más afectadas.
El problema humanitario de desplazamiento de residentes se incrementó con los sismos y llegó a las 297.950 personas hasta la fecha.
El funcionario comentó que hay más de 600 escuelas dañadas, algunas de las cuales deben ser demolidas y reconstruidas en su totalidad, y otras que requieren de mantenimiento.