Telesur
El arzobispo emérito anglicano Desmond Tutu fue recordado este sábado por su papel para poner fin al régimen de opresión racial en Sudáfrica, en el marco del último adiós al premio Nobel de la Paz en un funeral de Estado.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, quien pronunció el elogio principal durante el servicio en la catedral de St. George calificó a Tutu como «nuestra conciencia nacional».
«Cuando estábamos en la oscuridad, trajo la luz», señaló el arzobispo de Canterbury Justin Welby, jefe de la iglesia anglicana mundial, en un mensaje de video mostrado en una misa de réquiem celebrada para Tutu en Ciudad del Cabo.
El evento ha seguido la voluntad de Tutu de no gastar dinero innecesariamente, al incluir un ataúd simple de madera, así como el no incluir discursos. Solo una intervención del presidente del país.
El funeral de Tutu se limitó a solo 100 personas, de acuerdo con las regulaciones actuales de la Covid-19.
«Si el arzobispo Desmond Tutu hubiera estado aquí, habría dicho «oye, oye, por qué estás tan, tan triste», querría hacer sonreír, que todos rieran. Ese era el tipo de persona que era», destacó el presidente Cyril Ramaphosa.
«Cuando hablamos de un icono global como alguien de gran talla moral, de cualidades excepcionales y de servicio a la Humanidad, no cabe duda de que se refiere al hombre al que estamos despidiendo hoy», declaró el mandatario.
«Tutu fue sin lugar a dudas un cruzado en la lucha por la libertad, la justicia, la igualdad y la paz, no solo en Sudáfrica, sino también en todo el mundo, y un ser humano humilde y valiente que habló por los oprimidos, los oprimidos y el sufrimiento del mundo», manifestó..
«Cuán apropiado resulta que sus padres lo llamaran Mpilo al nacer, pues su nombre significa ‘vida’; una que enriqueció las de todos aquellos que conoció. Nunca dejó de luchar, nunca dejó de hablar y nunca dejó de preocuparse. Fue un padre espiritual de nuestra nueva nación», afirmó.
Este funeral de Estado cierra una semana de actos celebrados en diferentes puntos del país para despedir a una de las figuras más queridas de la historia de Sudáfrica, incluyendo la instalación de una capilla ardiente durante el jueves y el viernes.
La viuda de Tutu, Nomalizo Leah, conocida como «Mama Leah», estaba sentada en una silla de ruedas en la primera fila de la congregación, envuelta en una bufanda púrpura, del color de la túnica clerical de su esposo.
Tutu, reconocido luchador contra el apartheid en Sudáfrica, falleció a la edad de 90 años, el pasado domingo 26 de diciembre.