Nizhni Nóvgorod/Rusia/AFP
Suecia hará su debut en la Copa del Mundo de Rusia este lunes ante Corea del Sur, su primer gran torneo sin Zlatan Ibrahimovich desde el 2000, un día después de que México revolucionara Rusia 2018 venciendo al campeón Alemania 1-0 en el arranque del Grupo F.
El partido abrirá el fuego mundialista en el estadio de Nizhni Nóvgorod, que tuvo un costo de 290 millones de dólares, y la previa estuvo marcada por reclamos cruzados de espionaje.
Pero lo más sorprendente llegó en rueda de prensa este domingo cuando el entrenador de Corea del Sur admitió que cambió las camisetas de sus jugadores en partidos previos, para despistar al rival.
«Es muy difícil para los occidentales distinguir entre asiáticos, por eso lo hicimos», soltó el entrenador del equipo asiático Shin Tae-yong.
Suecia -que vuelve a los Mundiales tras su caída en octavos en 2006- jugará ante Corea del Sur un partido emblemático.
A pesar de algunas especulaciones que apuntaban a que el veterano exdelantero del Barcelona, Inter y Paris Saint-Germain, Ibrahimovic, volvería de su retiro para disputar la Copa, el entrenador Janne Andersson decidió mantener la fe en la nueva generación de estrellas suecas.
Los pragmáticos europeos del norte clasificaron a través de una repesca contra Italia gracias a su feroz ética de trabajo.
Con el poder en defensa del capitán Andreas Granqvist y Victor Lindelof del Manchester United y Viktor Claesson encendiendo el juego en el mediocampo, los suecos van por una victoria clave para sus aspiraciones en la serie.
El rumbo a Rusia dejó dudas. El último triunfo de los suecos fue en enero contra Dinamarca y en sus últimos cuatro partidos han anotado solo una vez.
Pero el capitán Granqvist se muestra optimista en la antesala al debut y adelanta que «estamos mejor preparados ahora que para los torneos previos»,
Enfrente, Corea del Sur hará su novena participación consecutiva en la Copa del Mundo.
Las esperanzas de los asiáticos están puestas en Son Heung-min, jugador del Tottenham, y el capitán Ki Sung-yueng, del Swansea.
El entrenador de los ‘guerreros’ Shin Tae-yong tiene claro que en una serie que completan Alemania y México la premisa de ambos equipos es ganar.
«Creo que para nosotros y también para los suecos, es un partido que debe ganarse», sentenció.
Suecia y Corea del Sur se han enfrentado en tres oportunidades en la historia, siempre en amistosos, con dos empates en los dos últimos partidos, disputados ambos en 2005.
Antes de eso, habían jugado en 1996 un amistoso, que se saldó con victoria sueca como visitante por 2-0.