Quito / AFP
Diego Sánchez
Aún bajo la mira de la justicia de Ecuador por un presunto ataque a sistemas informáticos, el sueco Ola Bini sostiene que la acusación en su contra tiene origen en su amistad con Julian Assange, por cuya seguridad teme.
El experto informático, de 37 años, se declara «víctima de persecución política» al tiempo que considera una «traición» el retiro del asilo a Assange, el fundador de WikiLeaks, que estuvo casi siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres y que hoy enfrenta una posible extradición a Estados Unidos que lo reclama por espionaje.
Bini, quien reside en Ecuador desde 2013, fue detenido el mismo día que Quito le revocó el asilo al australiano y denunció un intento de desestabilización contra el presidente Lenín Moreno por parte de alguien cercano a WikiLeaks.
El sueco fue liberado el jueves, luego de que un tribunal determinara que su detención fue «ilegítima y arbitraria». Sin embargo, el proceso en su contra continúa.
A continuación un resumen de la conversación que Bini mantuvo con la AFP tras 70 días de encierro.
Pregunta: Su detención ocurrió el mismo día que Quito le retiró el asilo a Assange. ¿Hay algún vínculo en ambos casos?
Respuesta: El 11 de abril recibí un mensaje que me decía que había sido revocado el asilo de Julian, que fue arrestado. Esto me preocupó mucho porque él es mi amigo.
Esa mañana me informaron sobre una conferencia de prensa de la Ministra del Interior, María Paula Romo, donde afirmó que había personas que vivían en Ecuador, a quienes ella acusó de trabajar para desestabilizar al gobierno, que uno de ellos era un miembro clave de WikiLeaks.
Soy amigo de Julian, pero nunca he trabajado para WikiLeaks y nunca he sido un hacker, nunca he trabajado con rusos, así que realmente no creía que fuera sobre mí. Luego fui al aeropuerto, me detuvieron y no explicaron lo que estaba sucediendo.
P: ¿Qué motivó entonces su detención?
R: Los fiscales han dicho que tengo muchos USB y libros equivocados, que soy amigo de Julian Assange y que esta es la razón para mi detención. En ningún punto hubo evidencia de algo deshonesto. Soy inocente. Tengo que concluir que mi arresto fue motivado políticamente.
P: ¿Cómo tomó usted la decisión de Ecuador de revocar el asilo de Assange?
R: Me asustó. Ecuador había prometido no revocar su asilo si había algún peligro de que él fuera sometido a condiciones peligrosas.
(Ahora) es muy probable que sea extraditado y va a ser acusado de delitos que pueden llevar más de 120 años en prisión.
Para mí, que Ecuador revocara su asilo fue una traición a lo que había dicho antes. Estoy muy, muy triste por esto.
P: ¿Cómo puede la posibilidad de extradición de Assange afectar el trabajo de WikiLeaks, al propio Assange y a los activistas por la seguridad digital?
R: No sé cómo afectará esto a WikiLeaks (…) Las consecuencias para Julian, pues creo que será encarcelado por un largo tiempo. No creo que sus derechos sean respetados. Creo que van a tratar de hacer de él un ejemplo para asustar a la gente.
Sobre la privacidad y la seguridad, creo que ahora es más importante que nunca probar que la seguridad y la privacidad son necesarias para nuestras vidas.
P: ¿Se considera usted una víctima del gobierno ecuatoriano?
R: Definitivamente me considero una víctima de persecución política. No sé si me consideraría una víctima de todo el gobierno ecuatoriano, o específicamente de ciertos individuos del gobierno.
P: ¿Entablará alguna demanda contra las autoridades que lo llevaron a prisión?
R: Eso depende de mi equipo legal. Creo que ahora mismo lo primero que debemos hacer es seguir demostrando mi inocencia. Después de eso se puede discutir si deberíamos buscar alguna reparación legal.
P: ¿Seguirá viviendo en Ecuador tras esta experiencia?
R: Me voy a quedar aquí. Quiero decir, si me permiten viajar, pues quiero ver a mi familia. Pero esta es mi casa, aquí es donde quiero quedarme.
Me encanta vivir aquí e incluso después de esta experiencia este sigue siendo mi hogar. Entonces, si el gobierno ecuatoriano me permite quedarme, voy a quedarme.