Santiago Leiva
@Santileij
La selección de El Salvador despertó anoche de su “Sueño Americano”. Los pupilos de Eduardo Lara tropezaron con un Estados Unidos que capitalizó dos jugadas para sepultar las esperanzas de una nación. Pagó un precio demasiado alto la Azul por su falta de gol y ahora solo le queda el orgullo de haberle jugado de tu a tu a la selección de “las barras y las estrellas”.
La derrota de 2-0 ante Estados Unidos, corta un sueño y quizá genere algunas pesadillas en “Fito” Zelaya y Dennis Pineda, quienes pudieron cambiar la historia, pero erraron las más claras opciones a gol. Eso sí, el desempeño de la selecta en la Copa Oro siembra la ilusión y la esperanza de que, con tiempo y trabajo, se puede conformar un equipo bastante competitivo para próximas competencias.
Anoche, sobre el césped de Lincoln Financial Field de Filadelfia, El Salvador dejó una imagen seria y, sobre todo, un buen sabor de boca para la hinchada, pese a la derrota. La armada del cafetero Lara murió con los tacos puestos y dejó la sensación que merecía una mejor suerte. Bajo el esquema 4-4-2, el que Lara utilizó durante todo el torneo, la Azul no solo dio un buen trato a la pelota, si no que creo opciones claras para poner contra las cuerdas a un Estados Unidos que llegó recargado y con nuevas municiones.
Empero, faltó el gol y ese es el pecado que ahora tiene a los azules en penitencia y haciendo “pucheros” por su mezquina suerte.
“Fito” Zelaya, al minuto 3, pudo inclinar la balanza a favor de El Salvador, pero quiso hacer un recorte y falló el mano a mano ante el meta Tin Howard, que sigue celebrando su imbatibilidad ante los nuestros. Lo que se vino después fue un intercambio de malas intenciones. En el ´7, Derby Carrillo ahogó el grito de gol a los estadounidenses y luego Howard contuvo un remate raso de Alex Larín tres minutos más tarde.
Un nuevo susto llegó para El Salvador en un remate de Dempsey, pero nuevamente estuvo atento Derby para conjurar el peligro.
Avanzaba campante la Azul sosteniendo un cero que hacía justicia por su volumen de juego, pero el renglón se torció y la historia se escribió en piedra en los últimos siete minutos.
Al ´40, un tiro centro acabó en la testa de Omar González y este la mandó al fondo de la red con un remate que cruzó entre los largos brazos de Carrillo.
El mazazo aturdió a la zaga salvadoreña y en la última jugada de tiempo agregado, 45+2, Eric Lichaj recibió solo para vencer a Derby con un zurdazo que pasó entre sus piernas.
El representativo cuscatleco estudió el libreto en el tiempo de descanso y volvió con las ilusiones intactas al césped, pero de nueva cuenta, faltó tiza y puntería para descontar y llevar al nerviosismo a los “gringos”. “Fito” la tuvo al ´51, pero su remate se fue sobre el horizontal.
Luego, al ´52, Pineda no le pudo dar dirección a un balón que llegó casi por accidente a su cabeza. El mismo Pineda tendría la chance del descuento más tarde, pero tampoco tuvo suerte en su remate de pierna derecha en el ´62.
El sueño para El Salvador se fue apagando con el correr el tiempo y al final no le quedó más nada que conformarse con la derrota y albergar la sensación que las cosas pudieron ser diferentes. El Salvador jamás ha avanzado de cuartos de final y la historia se volvió a repetir con puntos y comas.