Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Ganar en México siempre resulta más complicado y espinoso, para los equipos salvadoreños, que seguir la ruta del migrante sin documentos. Y eso es algo que Alianza sabe, pero mientras hayan esperanzas siempre habrán sueños que perseguir.
El cuadro paquidermo, líder del fútbol salvadoreño, se encuentra en Monterrey desde el lunes con la ilusión de torcer un renglón a la historia: derrotar hoy a “La Pandilla Rayada”.
La “Orquesta Blanca” llega al duelo de hoy, en el estadio BBVA Bancomer, con los ánimos elevados por lo hecho en el partido de ida ante Monterrey y los buenos resultados que le acompañan en el certamen local.
Los pupilos de Jorge “el Zarco” Rodríguez empataron 0-0 con los Rayados el miércoles pasado y el sábado derrotaron 2-0 al Isidro Metapán. El triunfo permite a los albos seguir lideres invictos con 20 puntos, producto de seis victorias y dos empates.
El Monterrey, entre tanto, volvió a quedar en blanco en la Liga Mexicana al empatar 0-0 con el Puebla, cayó al segundo escaño, pero se mantiene invicto.
Contra la historia
Eso sí, pese al bajón registrado y la avalancha de críticas contra los dirigidos por Diego Alonso, el partido representa un reto mayúsculo para los albos, ya que el territorio mexicano es inhóspito para los clubes cuscatlecos.
Allí, los conjuntos salvadoreños no solo pierden, sino que en la mayoría de veces caen con goleadas ante la superioridad que los mexicanos muestran en casa.
Para citar claros ejemplos, FAS, que había empatado 0-0 con el Monterrey en el estadio Óscar Quiteño, cayó 4-1 en su visita a los regiomontanos en 2004.
Los jaguares del Isidro Metapán también sufrieron palizas en sus series ante cuadros aztecas. En 2009, el Pachuca le pegó 4-0 en el estadio Jorge “Calero” Suárez y en la vuelta le empaquetó un 5-0.
En 2011, los cementeros hicieron la hombrada de ganarle 2-0 al Santos en casa, pero en su visita a patio mexicano cayeron 6-0.
Ese mismo año, los dirigidos por Edwin “el Bochinche” Portillo jugaron la final de la Copa Mesoamericana ante los jaguares de Chiapas y también perdieron 3-1.
Las estadísticas del fútbol, sin embargo, no están escritas en piedra. De ahí que se puede soñar con un triunfo blanco ante el Monterrey aunque este sepa a fantasía.