Brasilia/Prensa Latina
Bolivia, Chile y Venezuela confirmaron este jueves nuevos contagios por Covid-19 en sus delegaciones participantes en la Copa América de fútbol que acontece en Brasil y suman 65 los infectados desde el comienzo del torneo.
El portal de noticias UOL aseguró que, en el caso de Bolivia, la federación se limitó a decir que son dos jugadores. Los chilenos solo informaron de ‘un miembro de la delegación’, mientras los venezolanos comunicaron que uno es atleta y el otro, integrante de la comisión técnica.
Citada por varios medios, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó en un comunicado que llegan a 65 las personas contaminadas por el virus en la copa, entre delegaciones, personal arbitral y otros trabajadores.
Según la entidad rectora regional de la disciplina, en total se realizaron hasta la fecha cinco mil 458 pruebas, de los que cinco mil 393 resultaron negativos, por lo cual la tasa de contagios en el evento es del 1,19 por ciento.
De esos 65 positivos, 19 corresponden a miembros de las delegaciones participantes, mientras que 46 fueron árbitros, personal de los estadios o empleados de la Conmebol.
El primer equipo que sufrió un brote del patógeno fue la delegación de Venezuela. El equipo aterrizó en Brasilia el jueves de la semana pasada por la noche y, en las primeros controles realizados, se confirmaron 13 casos de infección.
Con el caso de Venezuela, la Conmebol cambió el reglamento de la copa y acabó con el límite de sustituciones en las convocatorias por la Covid-19.
Inicialmente, cada equipo solo podía sustituir a cinco jugadores de la delegación por el virus.
Por este cambio, Venezuela convocó a 15 nuevos atletas para la competición. Después de la Vinotinto también se registraron casos positivos en las delegaciones de Bolivia, Perú y Colombia.
En medio de las críticas por el alto número de muertes (más de 490 mil) y contagios (cercano a los 18 millones) por Covid-19 en el país, el gobierno de Jair Bolsonaro hizo caso omiso a los consejos de especialistas y decidió organizar el torneo en el gigante suramericano tras Argentina y Colombia declinar ser anfitriones.