Londres/dpa
La presión sobre el entrenador del Manchester United, shop David Moyes, aumentó ayer hasta un nuevo límite con la derrota de los “red devils” por 2-1 ante el Sunderland, último de la Premier League, en la ida de las semifinales de la Capital One Cup.
La de ayer fue la tercera derrota consecutiva para el United, que no conocía la derrota ante el Sunderland desde hacía 20 enfrentamientos.
Un gol en propia meta de Ryan Giggs adelantó al Sunderland antes de que Nemanja Vidic pusiera el 1-1 momentáneo.
En el minuto 64 de partido llegó el tanto definitivo, un penal transformado por Fabio Borini que dio la victoria al equipo entrenado por el uruguayo Gustavo Poyet.
La vuelta de las semifinales de la Capital One Cup, antigua Copa de la Liga, se jugará dentro de 15 días.
Tras 27 años con Alex Ferguson al frente, la etapa de Moyes como entrenador del Manchester United está siendo tormentosa.
Los “red devils” quedaron eliminados el domingo en la tercera ronda de la Copa inglesa al caer por 2-1 con el Swansea City en Old Trafford.
Los malos tiempos generan añoranza de Ferguson, que en sus casi tres décadas al frente del equipo sólo una vez se fue eliminado antes de la cuarta ronda de la Copa.
Séptimo en la Premier League, a 11 puntos del Arsenal, el equipo de Moyes también está fuera de competencia en ese certamen.
Muchos le reclaman ahora a Moyes que aproveche el período de transferencias para contratar nuevos jugadores.
El entrenador de 50 años no está muy convencido de que sea posible.
“Existe la necesidad de fichar nuevos jugadores, pero, ¿están disponibles para nosotros en enero esos jugadores? Posiblemente no. No es que no queramos hacerlo”, dijo después de la derrota ante el Swansea.