Bogotá/PL
Delegados de Naciones Unidas, del Gobierno colombiano y las FARC-EP comenzarán visitas a las zonas y campamentos donde permanecerán los integrantes de ese movimiento guerrillero en la fase de desarme, confirmaron fuentes oficiales.
Según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, los recorridos previstos a partir del martes abarcarán seis regiones donde estarán situados las 23 zonas de transición y los ocho campamentos, en los cuales esos insurgentes dejarán las armas y se prepararán para su reincorporación a la vida civil.
La semana previa el jefe de los voceros gubernamentales en los diálogos con las FARC-EP, Humberto de la Calle, explicó que el objetivo de las visitas consistirá en supervisar las condiciones de esos escenarios.
Adicionalmente las delegaciones que participarán en dichas labores técnicas delimitarán tales espacios.
Desde 2012 representantes del Ejecutivo y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) conversan en Cuba con el propósito de hallar una solución concertada a la guerra interna, la cual dura más de medio siglo.
A juzgar por sus progresos, las pláticas podrían terminar en fecha cercana con el llamado Acuerdo Final, al que le seguirá la décima conferencia de esa organización rebelde, la firma protocolaria de la paz y luego el plebiscito para refrendar en las urnas la totalidad de lo pactado entre ambas partes, cronograma detallado por el presidente Juan Manuel Santos.
El 5 de agosto los equipos reunidos en La Habana dieron a conocer los protocolos pormenorizados o reglas del juego para la implementación del cese el fuego bilateral y la dejación de armas.
Ambos procesos serán verificados por un mecanismo tripartito compuesto por portavoces del Gobierno, de las FARC-EP y una misión política coordinada y supervisada por Naciones Unidas.
Única en el continente, la confrontación ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados y al menos 45 mil desaparecidos.
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