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Por años nos han hecho creer, como si se tratara de un dogma, que los únicos defensores de la Constitución son los integrantes de las salas de lo Constitucional.
Esto es falso, sobre todo cuando se tiene un historial de aberraciones jurídicas como las resoluciones políticas de los actuales cuatro abogados integrantes de la actual Sala de lo Constitucional, que de facto han modificado nuestra Constitución y han convertido a los de la Sala en una verdadera “dictadura judicial”.
Por eso es que nos alegra sobremanera el surgimiento de la Asociación de Constitucionalistas de El Salvador (ASCOES), integrada por reconocidos abogados comprometidos con la democracia y la justicia Social.
La Asociación, como lo explicó su Presidente, el abogado Rogelio Canales, surge como una respuesta a la profunda preocupación de las violaciones a la Constitución, que conllevan algunas resoluciones de la Sala de lo Constitucional.
Dos ejemplos, entre muchos, reflejan esas violaciones de los cuatro abogados de la Sala que se creen los ungidos por suplantar hasta la Asamblea Legislativa, o de, en nombre de la Constitución, tener en crisis fiscal al Ejecutivo.
Ya era tiempo, por necesario y urgente, que aparecieran los primeros 50 abogados estudiosos de las leyes nacionales, tratados internacionales y de la Constitución, que pusieron en autos al pueblo salvadoreño de los daños que las resoluciones de la Sala de lo Constitucional le están haciendo a la joven democracia salvadoreña.
Ya era necesario que de forma colectiva, la comunidad jurídica, sensata y apegada a la ley, levantara su voz para denunciar los atropellos que hacen a la constitución los de la Sala de lo Constitucional.
Y es que es necesario orientar y educar jurídicamente al pueblo, y esto solo pueden hacerlo los expertos en la materia: los abogados.
Y cuando vemos abogados de larga trayectoria como María Silvia Guillén y Rogelio Canales, y abogados jóvenes como Oscar Canjura y Fátima Huezo, entre otros, no dudamos que harán una labor enriquecedora, tanto para el pueblo como para la comunidad jurídica misma, en materia de Constitución.
Y es que es necesario que sean los mismos abogados que han estudiado las mismas leyes y las mismas doctrinas constitucionales, con las que también se han formado los actuales abogados que conforman la Sala de lo Constitucional, los llamados a señalar las violaciones a la ley primaria que cometen en estos, en su afanada agenda perversa, al constituirse como un supra poder en El Salvador.
En este país, de larga historia de lucha por la democracia y la justicia social, no debe permitirse que cuatro abogados vinculados con la derecha y comprometidos con la oligarquía, utilicen la Constitución para socavar hasta los principios constitucionales garantes de los derechos individuales y colectivos. La tarea que tienen estos abogados patriotas es inmensa pero necesaria y urgente.
