Nueva York/AFP
El célebre cardinal estadounidense Theodore McCarrick, de 87 años, recibió la prohibición de ejercer su ministerio tras una investigación que consideró «creíbles» acusaciones de abuso sexual en su contra, indicaron las arquidiócesis de Nueva York y Washington, donde ejerció.
McCarrick, un sacerdote que fue ascendido a obispo y arzobispo en la arquidiócesis de Nueva York antes de partir hacia Washington en 2001, es uno de los cardenales estadounidenses más conocidos en el ámbito internacional.
Aunque está jubilado, sigue viajando, sobre todo para defender temas de derechos humanos.
En un comunicado difundido el miércoles, el cardenal Timothy Dolan de Nueva Yorkexplicó que su diócesis había recibido denuncias de supuestos abusos de McCarrick que se remontan a «más de 45 años».
Conforme a la Carta de Protección de los Niños, adoptada en 2002 por los obispos estadounidenses tras el escándalo de pedofilia que sacudió a la diócesis de Boston (Massachusetts, noreste), «una agencia independiente» realizó una investigación cuyos resultados fueron transmitidos a un comité que consideró «creíbles y respaldadas» las acusaciones, subrayó el cardenal Dolan.
El Vaticano, alertado, pidió a McCarrick «no ejercer más públicamente su ministerio», según el comunicado.
McCarrick, «al tiempo que mantiene su inocencia, acepta esta decisión», precisó Dolan.
La arquidiócesis de Washington publicó asimismo un comunicado que confirma estas informaciones. Agregó no obstante que McCarrick tiene prohibido ejercer el ministerio a la espera de «una decisión definitiva», sin precisar cuándo podría tener lugar.
Ninguna de las dos arquidiócesis dio detalles de la denuncia en el origen de la suspensión. Según el Washington Post, McCarrick habría abusado sexualmente de un adolescente.
En un comunicado citado por el Post, McCarrick dice estar «en shock» por las denuncias en su contra.
«Mi tristeza aumentó cuando fui informado que estas denuncias fueron consideradas creíbles y respaldadas», indicó el cardenal. «Lo lamento tanto por el sufrimiento padecido por la persona que emitió esas acusaciones como por el escándalo que causan a nuestra gente».
Varias personas citadas por el Post confesaron el miércoles estar asombradas por estas denuncias contra McCarrick. Y subrayaron que incluso antes de la llegada al Vaticano del papa Francisco, era un gran defensor de los temas de justicia social y apoyó las medidas tomadas por la Iglesia católica estadounidense contra los abusos sexuales.
«Esto subraya verdaderamente el cáncer que constituyen los abusos del clero», declaró el autor católico John Gehring al Washington Post.