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La presidenta del Senado de Bolivia, Eva Copa, ha suspendido la sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que se iba a desarrollar el martes, con el objetivo de «contribuir a la generación de un ambiente propicio para el diálogo y la pacificación del país».
En aquella jornada estaba previsto votar por la aceptación o el rechazo de la renuncia presentada por el exmandatario Evo Morales, quien anunció su dimisión luego de que las Fuerzas Armadas y la Policía pidieran su salida públicamente el 10 de noviembre, consumando un golpe de Estado.
De esta forma, Copa, quien asumió la dirección de la cámara alta el último jueves, informó la suspensión de la actividad legislativa en un comunicado interno.
Horas antes, Morales expresó a Bloomberg desde su exilio en México que aquella dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS) debería ser la verdadera presidenta de Bolivia, ya que Copa sí obtuvo el ‘quórum’ necesario para ocupar la presidencia del Senado.
Según el artículo 169 de la Constitución, en caso de que el presidente y vicepresidente de la nación estén imposibilitados de ejercer sus roles, como efectivamente sucedió, el Ejecutivo debería ser dirigido por el presidente del Senado. Sin embargo, Adriana Salvatierra, quien dirigía la cámara alta, también anunció públicamente su salida.
Así, la vicepresidenta segunda del recinto, Jeanine Áñez Chávez, se nombró presidenta de la cámara alta y, acto seguido, se autoproclamó mandataria de Bolivia. No obstante, no obtuvo el ‘quórum’ necesario para sus nombramientos consecutivos, aunque logró el aval del Tribunal Constitucional.
Todavía no hay fecha para las elecciones
Según la normativa boliviana, la Administración interina tiene un plazo de 90 díaspara convocar a nuevas elecciones. Hasta ahora, el Gobierno de facto no anunció una fecha para celebrar comicios en el país plurinacional, aunque Añez ya declaró que Morales no podrá postularse.
La senadora opositora informó que se respetará la voluntad ciudadana expresada enel referéndum del 2016, cuando el Gobierno del líder aymara consultó a la población si podía ser candidato para un cuarto mandato consecutivo, pero perdió con el 51 % de los votos negativos. No obstante, Evo se postuló igualmente gracias a la aprobación del Tribunal Constitucional, y en los comicios de octubre ganó en primera vuelta, según el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
A pesar de ello, la Organización de Estados Americanos (OEA) determinó que hubo irregularidades en la elección y Morales, quien previamente había señalado que lo dispuesto por la OEA sería vinculante, propuso ir a nuevas elecciones. Más allá de su intención, la consumación del golpe de Estado impidió que haya una nueva votación, y el líder indígena no pudo finalizar su tercera gestión al frente del Ejecutivo.