Vigo/España/dpa
El partido que el Real Madrid y el Celta de Vigo tenían que disputar mañana en Vigo por la Liga española de fútbol fue suspendido debido a los desperfectos ocasionados por un temporal en el estadio de Balaídos, anunció hoy la alcaldía de la ciudad gallega a medios locales.
La suspensión del choque, correspondiente a la vigesimoprimera fecha del campeonato español, fue decretada después de que las autoridades locales constataran en una inspección los daños sufridos por el estadio, de titularidad municipal, y su riesgo para la seguridad.
“El temporal levantó una de las cubiertas. La seguridad no puede acceder, no está en condiciones”, señaló el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en declaraciones a la emisora española Radio Marca.
“Los bomberos no pueden acceder a la zona dañada, tenemos que priorizar la seguridad del aficionado”, explicó.
“Ya he hablado con el presidente del Celta y ahora están elaborando el informe técnico. La decisión es irreversible”, concluyó el máximo mandatario de la capital viguesa, en alerta naranja por el temporal de lluvia y viento que, desde hace días, afecta a Galicia, en el noroeste de España. A través de su cuenta de Twitter, el Celta dijo estar “pendiente de la confirmación oficial de la suspensión del partido de este domingo”. Pero ni la Liga ni el Real Madrid se pronunciaron al respecto de momento.
Líder del campeonato doméstico, el conjunto blanco aún tiene pendiente de jugar el duelo por la decimosexta fecha, que fue aplazado para que los dirigidos por Zinedine Zidane pudieran disputar en Japón el Mundial de Clubes. Ese choque, ante el Valencia, tendrá lugar el 22 de febrero.
Con el Real Madrid clasificado a los octavos de final de la Liga de Campeones y con el Celta aún vivo en la Copa del Rey y en la Liga Europa, la búsqueda de una fecha para que se dispute el partido podría convertirse en un rompecabezas si ambos clubes avanzan en todas las competiciones.
El Celta, por ejemplo, disputará el miércoles en la cancha del Alavés la vuelta de las semifinales de la Copa.
“Si la cancha está mal, nosotros estamos preparados para todo. Ningún campo sobreviviría a tanta agua y habrá que adaptarse a esta circunstancia”, señaló Eduardo Berizzo, entrenador del Celta, minutos antes de que el Ayuntamiento de Vigo decretara la suspensión del duelo.
“Pero es tremendo lo que está lloviendo y si el campo va a estar así, desde ya desearía que (el partido) se suspendiera”, añadió el técnico argentino de los gallegos, preguntado por la posibilidad de que el partido fuera aplazado.