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@GloriaCoLatino
Organizaciones sociales de la Mesa de Cambio Climático de El Salvador, troche ante las manifestaciones actuales de sequía y las proyecciones a futuro sobre el clima del país, se pronunciaron a favor de una política de sustentabilidad ambiental, para transitar de un modelo económico extractivo a otro, que fortalezca su capacidad de adaptación más allá, del enfoque de resiliencia (Capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas).
En un comunicado firmado por más de una veintena de organizaciones ambientalistas, cívicas y de derechos humanos, se reitera la urgencia de impulsar cambios estratégicos que fortalezca la capacidad de adaptación de la población y de las políticas públicas enfocadas en salvaguardar al pueblo salvadoreño.
“En el caso de las sequías, la canícula se estaría intensificando con reducciones de las lluvias, especialmente en julio y agosto que habría una reducción sustancial del volumen mensual de las lluvias durante su temporada. Y se proyecta que el bimodal histórico de comportamiento de lluvias que parece que va a cambiar su inicio”, dice la Mesa en el comunicado.
Asimismo, la Mesa señala como una amenaza, las proyecciones futuras del “Fenómeno de El Niño” que podrían estar encubriendo las verdaderas manifestaciones del Cambio Climático frente a los impactos que ha causado por la prolongación de las sequías, la reducción del volumen del agua y el cambio en el patrón de las lluvias.
Sobre las condiciones de alta vulnerabilidad y las alteraciones que vienen sufriendo el ciclo hidrológico, la posición de la mesa es claro en considerar que existe un bajo nivel de aprovechamiento de la oferta hídrica, su distribución y abastecimiento, altos niveles de contaminación de aguas superficiales y subterráneas así como, la ausencia de una normativa jurídica para el manejo sustentable del agua.
“Las manifestaciones actuales y las proyecciones a futuro del Cambio Climático en El Salvador se expresan en la reducción de la lluvia media anual y una tendencia ascendente marcada de la temperatura media anual; sumando a la incidencia del eventos climáticos extremos; entre los cuales se destacan mayor probabilidad de ocurrencias de sequías, mayor duración de los períodos con varios días secos consecutivos y menor duración de temporales que inciden en la seguridad alimentaria”, acota.
En cuanto al papel del Estado, la Mesa de Cambio Climático de El Salvador espera que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y las instituciones que integran el “Gabinete de Gestión de la Sustentabilidad y Vulnerabilidad” impulsen medidas y un marco de políticas orientadas en la adaptación al Cambio Climático, incluido el Plan Nacional de Adaptación.
“Los conocimientos ancestrales y tradicionales sobre las dinámicas naturales, bioindicadores, sistemas, tecnologías y buenas prácticas de producción agropecuaria ambientalmente sostenibles deben recuperarse, equipararse y divulgarse según sea apropiado, para la adaptación en los diferentes sistemas naturales, sectores y poblaciones, como para la gestión de los riesgos climáticos a escala local y nacional. En complemento a las medidas de adaptación concebidas e implementadas para prevenir o reducir impactos y eventos extremos como sequías, olas de calor e incendios”, sostiene la Mesa.
