Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso
Santa Tecla es cuna de grandes literatos que, con sus obras traspasan el tiempo y las fronteras patrias, poniendo en lo más alto a la Ciudad de Las Colinas, para el caso que nos ocupa hoy, la vida y obra de José María Peralta Lagos (+); T. P. Mechín.
José María Peralta Lagos nació en Santa Tecla el 25 de julio de 1873, hijo de Antonio Peralta Lara (+), y Rosa Lagos Marín (+), fue un escritor, dramaturgo, ensayista, periodista e ingeniero de profesión.
En 1881 ingresó al Liceo Salvadoreño. En la década del siglo XIX se trasladó a España donde realizó estudios superiores de ingeniería en la Academia Militar de Guadalajara, donde se tituló de ingeniero en 1897.
De acuerdo con el historiador Carlos Cañas Dinarte, Peralta Lagos regresó a Centroamérica con el objetivo de asumir funciones de alta responsabilidad en el gobierno de ese entonces; por lo que fue designado director de Obras Públicas, subsecretario de Fomento, ministro de Guerra y Marina de 1911-1913, tiempo en el que impulsó la creación del Cuerpo de Bomberos, el Ejército y la extinta Guardia Nacional.
Fue un notable funcionario público, elegido General de Brigada en agosto de 1913 por parte de la Asamblea Nacional, consecuentemente desempeñó otros cargos de alto nivel en el Estado; los que compaginó con sus actividades en instituciones culturales dentro y fuera del país. Fue ministro Plenipotenciario de El Salvador en España y director general de Estadística en1942, así como miembro de la Real Academia Española.
De acuerdo con el historiador Carlos Mejía, Peralta Lagos residió sobre la intersección de la primera avenida sur y cuarta calle oriente, en el que actualmente se ubica el gimnasio del Colegio Santa Inés de esta localidad.
En sus inicios en el mundo de las letras se inclinó por el género costumbrista, con el uso de prosa humorística e irónica, se escudó bajo el alias de “T. P. Mechín” o “Mechinón”. Algunas de sus producciones son: “Burla burlando”, 1923; y “Brochazos” 1925; Dr. Gonorreitigorrea 1926; “El Candidato”, 1931; “La muerte de la Tórtola o Malandanzas de un corresponsal” 1932; “Sobre la futura organización de la enseñanza superior en Centro América” 1936; y “Masferrer humorista”, 1941.
José María Peralta Lagos falleció en Ciudad de Guatemala el 22 de julio de 1944 por insuficiencia cardiaca, sus restos descansan en la Sección de Hombres Ilustres del Cementerio General de San Salvador.
Como dato curioso, no existe una institución educativa, civil, plaza o avenida que lleve su nombre en Santa Tecla, por lo que cabe preguntarse si esto se debe a ¿desconocimiento o desidia de las autoridades civiles y militares?
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