Luis Armando González Hacia el final del día del 15 de octubre de 1979, según recuerdo, mi papá Armando recién acababa de por terminada la jornada laboral en su taller de carpintería. Serían alrededor de las 5 o 6 de la tarde. Y como era su costumbre, después de un día de trabajo, le gustaba quedarse conversando, con pan y café, …
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