Gabriel Otero Su último asomo de lucidez fue hacer un saludo scout y abrir los ojos adonde yo estaba como señal de que me había reconocido, mi reacción fue preguntarle cómo se sentía, reconozco que el cuestionamiento fue una tontería, su evidente deterioro físico no albergaba incógnitas sobre su estado de salud. Le toqué la frente, se sentía tibia, su piel …
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