Por Fredis Pereira Máster en Administración y Gerencia Pública El corrupto es el enemigo número uno de la transparencia. Porque la transparencia le impide realizar sus negocios chuecos con los recursos del Estado. Facilitar el secreto que protege a los corruptos atenta contra el bienestar del pueblo. Un gobierno sensato y que entienda las necesidades de la gente, comparte la …
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