Luis Armando González Cuando recibí la noticia –una triste noticia, sin duda alguna— de la muerte de Omar Argueta me costó asimilarla. Ya han pasado varias semanas de ello y aún me cuesta creerlo; y, entre tanto, no han dejado de acudir a mi memoria un torrente de recuerdos, todos gratos, sobre Omar, su talante y la simpatía que nos …
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