Colaboración Secultura
Al ritmo del tambor y el sonar de los pasos en las calles de peregrinación ayer continuó la Caminata de los Pueblos Originarios en Resistencia que se desarrolla en la zona occidente de El Salvador desde el 17 de enero.
Tatas y nanas de las diferentes comunidades del país caminaron orgullosos de su raíces, costumbres y tradiciones. “Hemos sido oprimidos durante años y hoy queremos recordar a todos nuestros hermanos, nuestros ancestros, no debemos olvidarlos”, pregonaban mientras caminaban para llegar al siguiente destino, el municipio de Ataco.
Leonel García, representante del Consejo Ciudadano de las Comunidades Originarias de Tacuba, explicó: “esta es una conmemoración de lo sucedido en 1932. Oficialmente dicen que son 30,000 asesinados, pero nosotros sabemos que son más; solo en Tacuba, el 22 de enero, fueron 10 mil hermanos que cayeron, pero la matanza duró 6 meses y de forma sistemática. Este acto es para decirles a nuestros amigos que todo lo que ellos no dijeron nosotros vamos a decirlo”.
En la plaza central de Ataco, el representante de los Pueblos Originarios del Occidente Mauricio Mismit dedicó un espacio para leer el Manifiesto de los Pueblos Originarios, en donde expusieron los aportes de este sector para diversas áreas, como la agricultura, medicina, astronomía, espiritualidad y arquitectura.
“Exigimos el respeto y el derecho a existir tal cual somos, la dignificación de nuestros pueblos, el respeto a nuestra cosmovisión, no solo queremos ser fuerza de trabajo sino que queremos tener derecho a la educación y que en ese modelo de formación se reconozca la verdadera historia”, citó Mismit.
Pasada la lectura, Fredy Dubón, en representación de las comunidades de Ataco, divulgó la memoria histórica y los sucesos ocurridos durante la Masacre de 1932 en toda la zona occidental y sus repercusiones en la actualidad.
Para finalizar la jornada diurna se entregaron diversos reconocimientos a pobladores originarios y dieron un recorrido por el museo de Ataco que contiene piezas arqueológicas de monumentos encontrados en la zona, incluyendo piedras conocidas como Cabezas de Jaguar.
Por la tarde los caminantes visitaron la Casa de la Cultura de Ataco, en donde se divulgaron videos de memoria histórica con imágenes de tatas y nanas que hablaron sobre los sucesos del 32 y sobre sus anécdotas como pueblos que han sido silenciados.
Además, el arqueólogo Federico Paredes explicó los hallazgos e investigaciones de las piedras arqueológicas que se han encontrado en la zona de occidente y el cuidado que debe tenerse con estas figuras que son parte del patrimonio cultural.
Comunidades de originarios procedentes de Ataco, Acajutla, Ahuachapán, Apaneca, Juayúa, Santa Catarina Masahuat, Nahuizalco y Tacuba continuarán su caminata por los municipios de Salcoatitán, Nahuizalco y finalizarán su recorrido en el parque del campanario en Izalco, Sonsonate.