Sochi/Rusia/AFP
Edinson Cavani anotó dos goles para la historia contra Portugal y puso a Uruguay en los cuartos de final del Mundial de Rusia-2018, un premio para un goleador sereno que se despoja de sus privilegios de estrella cada vez que viste su amada Celeste.
Tres millones de personas gritaron sus goles en su ‘paisito’ y otros miles más se unieron a lo largo y ancho del mundo, el ‘Matador’ PSG cumplió su destino y apagó la estrella de Cristiano Ronaldo, que una vez más dice adiós temprano en un Mundial.
Con lagrimas en los ojos, la camiseta celeste empapada en sudor y un vendaje en una pierna, debido a una lesión que le impidió terminar el partido, el ‘Matador’ disfrutó su gran momento, ese que soñó desde su humilde niñez en el norte uruguayo y que este sábado en Sochi transformó en realidad.
«Estoy muy contento por lo que pasó hoy. Es emocionante. Espero que el dolor no sea nada», dijo Cavani al finalizar el encuentro.
Soy «muy feliz por ver a toda esta gente festejando», agregó el delantero.
Definiciones de película
Un cabezazo que fulminó a Rui Patricio a los 7 minutos y una definición deliciosa, acomodando el cuerpo y sacando un remate en comba que se transformó en el 2-1 que sería final, las dos balas del ‘Matador’ en Sochi.
Horas antes de protagonizar su noche más deseada, se publicó un texto del atacante que le escribía al ‘Edi’ de 20 años atrás.
‘El Pelado’, como le llamaban en su niñez, recuerda esa época de su vida sin «ducha caliente» ni «un peso en el bolsillo», pero con la libertad para jugar descalzo en las canchas de Salto, una ciudad al norte de Uruguay que vio nacer a Cavani y a Luis Suárez, con una semana de diferencia entre cada uno.
Suárez es su compañero de dupla inseparable, ese que con goles y también con polémicas en ocasiones se lleva los titulares.
Pero en la noche de Sochi hay lugar para un sólo titular, Cavani es el hombre de la noche y uno de los culpables de que en horas Rusia perdiera a uno de los dos niños mimados del fútbol: Cristiano Ronaldo. Lionel Messi dijo adiós horas antes al caer Argentina contra Francia.
Cavani, Suárez y otros 21 charrúas siguen soñando con ganar la tercera Copa del Mundo para un país que vive, sueña y sufre con el fútbol.