Alma Vilches
@AlmaCoLatino
A fin de rendir un homenaje a las personas que fallecieron sin conocer el paradero de sus seres queridos desaparecidos, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), a través de su delegación regional para México y América Central, y la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), inauguraron la exposición “Tejer memoria: el legado de quienes nunca dejaron de buscar”.
La exposición retrata la historia de siete personas en El Salvador, Guatemala, Honduras y México que fallecieron sin antes conocer el paradero y la verdad sobre sus familiares desaparecidos, y se han llevado el dolor de la ausencia más allá de la muerte.
Cada historia se presenta a través de fotografías de las personas que emprendieron la búsqueda y de sus seres queridos, quienes hasta hoy permanecen desaparecidos, los retratos fueron seleccionados por familiares y amigos que continúan en la búsqueda, y bordados colectivamente por madres, hijos y otras personas que también buscan a un ser querido, junto con acompañantes y colaboradores del proyecto.
“Tejer memoria” muestra el impacto humanitario de la desaparición al retratar la historia y el legado de Lupita Rodríguez y María Demetria Martínez, de México; Paula Martin Yo’ol y Consuelo Dorantes, de Guatemala; Gustavo Banegas y Teodolinda Morán, en Honduras; y Marcelina del Carmen, de El Salvador, quienes buscaron a sus seres queridos hasta el último día de sus vidas.
Lissette Campos Corena, jefa adjunta de la misión del CICR en El Salvador, dijo que hay historias de amor, lucha y esperanza, todas esas familias tienen derecho a saber y encontrar, cada persona fallecida sin hacer efectivo su derecho a saber qué ocurrió y dónde está su ser querido representa un llamado urgente a redoblar esfuerzos, es un recordatorio que las autoridades tienen la responsabilidad ineludible de continuar la búsqueda, la cual no puede ni debe detenerse.
“El CICR ha sido testigo del impacto devastador de la desaparición, tanto de las que ocurrieron en el contexto migratorio, como desastres naturales, conflicto armado u otras expresiones de violencia, les invitamos a que sus ojos vean más allá de fotografías e historias, sino que puedan ver y sentir el amor detrás de la búsqueda que emprendieron quienes ya fallecieron”, enfatizó.
Asimismo, consideró necesario avanzar en el fortalecimiento de mecanismos de búsqueda, garantizar el derecho a la verdad y brindar una atención integral a las familias que enfrentan las secuelas de la desaparición; cuando una persona muere sin encontrar a un ser querido desaparecido, el dolor se multiplica y una luz de esperanza se apaga para las familias. Esta pérdida agrava una herida aún abierta para las familias, sus comunidades y la sociedad.
El número de personas desaparecidas continúa en aumento, dejando a familias sumidas en la incertidumbre y la incansable búsqueda de respuestas.
Esta exposición estará disponible en el edificio Simón Bolívar de la UTEC desde el 23 de septiembre hasta el 7 de octubre, previamente se ha presentado el Instituto Hondureño de Cultura Hispánica en Tegucigalpa, Honduras, y en la Casa Rafael Galván de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en Ciudad de México, después de El Salvador se presentará en Guatemala.