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Alexander Pineda
@Alex92DCL
Una delegación de inversionistas mexicanos visitó las instalaciones del ex Teleférico San Jacinto, en el municipio de Soyapango, con el propósito de evaluar la factibilidad de desarrollar el proyecto de restauración del que un día fuera conocido como el “Reino del Pájaro y la Nube”. La comitiva de empresarios fue acompañada por autoridades de la comuna soyapaneca.
Según detalló el edil del municipio, Juan Pablo Álvarez, el plan para rehabilitar el antiguo parque de diversiones, inició ya con la limpieza de la infraestructura existente y la gestión de posibles inversionistas en el proyecto. Álvarez, afirmó que la fase de limpieza del espacio estaría finalizada en un aproximado de tres meses, para posteriormente dar inicio a la adecuación de las instalaciones para su uso, en total, se prevé que la rehabilitación parcial tenga lugar en 18 meses y la total en tres años.
“Es importante que la gente sepa que ya empezamos a trabajar en el proyecto de rehabilitación del Teleférico, que hay una comitiva de inversionistas de México que se ha mostrado interesada en recuperar este espacio, uno de ellos es especialista en recuperación de espacios públicos. Tendremos áreas para todas las edades, parqueo, ciclovía y sobre todo, trataremos de cuidar la vegetación de la zona”, manifestó el alcalde, quien añadió que el proyecto es tan ambicioso, como rehabilitar la parte superior del parque.
“El hecho que el área ya cuente con infraestructura instalada ayudará a que con un menor presupuesto, se desarrollé mucho más fácil, por lo menos, una primera etapa, nuestras primeras impresiones son muy buenas, dependerá de que tan ambicioso es el proyecto de la alcaldía y cuánto sea el monto que pretende invertir”, destacó León Lazarini, representante de una empresa mexicana.
El Teleférico San Jacinto fue inaugurado en 1977, fue cerrado en múltiples ocasiones en la década de los 80s, por el conflicto armando y el terremoto de octubre de 1986. El parque reabrió sus puertas a mediados de la década de los 90s, y fue cerrado definitivamente en el año 2001, tras los devastadores terremotos de enero y febrero y tras ser embargado por el no pago de créditos de sus propietarios.
