Caralvá
Fundador
Suplemento Tres mil
La visión del pasado en los años cuarenta con Hitler, nos recuerda el odio hacia los emigrantes extranjeros en Estados Unidos, debido a la creación del muro que según la nueva administración terminará pagando México, son antecedentes que presumen la culpabilidad de una raza, nacionalidad, cultura, etc., según Trump son el mal en Estados Unidos y son antecedentes que anuncian el signo de la violencia. No obstante, a nuestro favor se encuentra la Historia, esa que reseña aquellos dolorosos años del siglo pasado.
“… es verdad que los alemanes estaban sedientos de sangre y de destrucción. Tienen miedo – le expliqué- tienen miedo de todo y todos; matan destruyen por miedo. No es que teman a la muerte: ningún alemán -hombre, mujer o niño- teme a la muerte. Ni siquiera tiene miedo a sufrir. En cierto modo puede decirse que aman el dolor, pero tiene miedo de todo lo vivo, de todo lo que es vivo aparte de ellos, y también de todo lo distinto de ellos. El mal de que adolecen es misterioso. Tienen miedo sobre todo de los seres débiles, de los desvalidos, de los enfermos, de las mujeres, de los niños. Tienen miedo de los viejos. Su miedo ha despertado siempre en mí, una profunda piedad. Si Europa tuviera piedad de ellos, quizá los alemanes sanarían de su espantosa dolencia. – ¿Entonces, son feroces, entonces, es cierto que matan a la gente sin piedad alguna? – me interrumpió Munthe golpeando con impaciencia el suelo con el bastón. – Sí, es cierto. Matan a los desvalidos, cuelgan a los hebreos de los árboles en las plazas de los pueblos, los queman vivos dentro de sus casas como si fueran ratas, fusilan a los campesinos y a los obreros en los patios de los koljoses y de los establecimientos. Les he visto reír, comer, dormir, a la sombra de cadáveres pendiendo de las ramas de los árboles…. ” Kapput /Cursio Malaparte – México: Ed. Diana, 1958 pág 17.
Las breves líneas de ese libro, nos revelan parte de la esencia nazi, que implica un sentido racista, primitivo y supremacista que de nuevo se manifiesta en el siglo XXI.
¿Es en realidad el temor a la diferencia el causante del odio hacia las minorías en Estados Unidos?.
Pues aunque parezca increíble… si, en pocos días contemplamos con estupor el llamado de una sola persona contra las religiones, nacionalidades, injerencia en terceras naciones y amenazas económicas que de la noche a la mañana se convierten en políticas de Estado, ello significa un salto de poder en la nación más democrática del mundo, donde jamás hubo un golpe de Estado, ni dictadura militar, ni siquiera una revolución por una reforma agraria o fraudes electorales persistentes, aunque éste último factor ahora se encuentra en duda. El temor se contagia, de pronto las falsedades se convierten en verdades, el estigma de las proclamas se vuelve visible en las personas, y se justifica el mal en escalas increíbles una sola persona es el profeta del desastre, con una fuerza terrible convertida en “política de Estado”, como Hitler.
Hemos aprendido la lección de los nazis, la verdad debe imponerse porque nadie es culpable del fracaso capitalista mundial, es el modelo que fracasa no los emigrantes.