Licenciada Norma Guevara de Ramirios
Si la legislatura que se iniciará el 1 de mayo inicia violentando la ley, será la señal de que nuestro país tendrá, por los tres años siguientes, un órgano de Gobierno sujetado al presidente de la República, una Asamblea títere.
El presidente de la actual Asamblea Legislativa, Mario Ponce informó que aún no hay Comisión Preparatoria, es decir, que el procedimiento normado en el Reglamento Interior, que es ley de la República, se incumple por capricho de los diputados electos o de quien les ordena esta conducta.
En él Reglamento Interior se establece la manera de instalar una nueva legislatura y supone nombrar delegados representantes de los partidos a que pertenecen los diputados electos y recibir las facilidades de parte de la directiva vigente para planificar su instalación.
Ya se han pronunciado algunos diputados electos a la nueva legislatura; en el caso del FMLN, la diputada Anabel Belloso ha llamado a cumplir el reglamento, el jefe de fracción de GANA y el diputado Cardoza, del PCN, han asegurado que esos pasos (normados en el reglamento), pueden cumplirse el propio 1 de mayo.
En esos mensajes se advierte la certeza de que a los del partido mayoritario oficial no le importa incumplir la ley, como lo hace el presidente de la República; el reglamento se puede reformar pero cuando exista la nueva legislatura y por los procedimientos correctos.
Creo que muchos salvadoreños esperamos que los grupos parlamentarios de los otros partidos que tendrán representación legislativa, no se sumen a los actos de violación de ley por omisión, y digan algo. ARENA, NT, VAMOS. Los posicionamientos políticos cuentan, indican la condición sicológica y moral con la que asumen su rol de representantes del pueblo entero (Art. 125 C).
El partido oficial (GANA), que dejó de ser oficial para ceder ese rol a “Nuevas Ideas” (NI), tiene experiencia de tres legislaturas anteriores, podrían aconsejar a sus colegas y evitar empezar violando la ley. Pero parece que ese consejo es imposible de cumplir por un partido que ha definido su rol como simple subordinado del presidente Bukele.
Si en cuestiones formales quieren dejar sentada su osadía, ¿qué será de nuestro pueblo cuando les ordenen poner impuestos nuevos, disminuir la descentralización de recursos, endeudarnos más, emitir leyes represivas y cuanto se le ocurra al gobierno neoliberal y neofascista que hizo toda manipulación posible para llevarlos de diputados?
El manejo de la Asamblea, entendida como la mayoría de diputados, se hará sin duda desde casa presidencial; es como haber anulado un órgano de Gobierno. Pero aún en estas condiciones, los diputados de otros partidos deben jugar un papel de denuncia, sin duda es lo que sus electores esperamos.
No se puede pedir peras al olmo dice el refrán, y respeto a la Constitución, a las leyes, a la institucionalidad, no se le puede pedir respeto a quienes han demostrado su desprecio a las mismas; queda esperar que quienes pusieron su esperanza en ese partido se den cuenta que están y seguirán llevando al país a un desastre.
Algún día vendrá en que la Asamblea recupere su rol de órgano de contrapeso y deliberativo, que la Constitución le establece con claridad.
En este período, que no debiera durar más de tres años, nos tocara crear formas organizativas y de expresión fuera del parlamento, para hacer oír, más que nuestras demandas, nuestras protestas por las acciones anti populares que ya están ocurriendo y anunciando y que aumentarán con la concentración de poder en una sola persona.
Los fascistas mienten para dar respaldo a sus acciones de persecución, amenazan para intimidar a la gente y debilitar toda expresión de diferencia y de oposición, eso ya es una práctica en nuestro país. Desde el ejecutivo se difama y persigue a la prensa, a los partidos opositores y de toda persona que se atreva a cuestionar.
La propaganda y las alabanzas están de moda y seguirán empleándose para mantener respaldo al Gobierno, pero en la memoria de este pueblo existe la experiencia de que se puede hacer frente a una dictadura aún cuando ésta esté apoyada por imperios.
Estamos viendo la hora de la soberbia y la mentira. Un botón de muestra es el ataque a la periodista que preside la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), o la insinuación de que los incendios ocurridos después de las elecciones pueden ser provocados por el FMLN, ambos ataques originados por el secretario de prensa de la presidencia. Algo parecido a las acusaciones de nacifascistas en Alemania en tiempos de Hitler.
Eso produce la ausencia de división de poderes, eso produce una asamblea títere, producto de la manipulación. Y eso es lo que deberemos enfrentar las y los salvadoreños conscientes.