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Las comunidades indígenas históricamente han sido marginadas en El Salvador, y desde la masacre de 1932 se le ha tratado de invisibilizar, a tal grado que sus derechos constantemente han sido negados. Es hasta la llegada de los gobiernos del FMLN, y desde las alcaldías gobernadas por este instituto político de izquierda, que comienza a dar un giro en la atención y trato hacia las comunidades, así como en el acompañamiento de sus principales demandas.
La diputada Flor Castaneda, originaria del municipio de Nahuizalco, en el occidente del país advirtió que la situación de las comunidades originarias es compleja y ha sido difícil el desarrollo de las mismas. Además, se han sufrido atropellos permanentes; no obstante, hoy en día es importante resaltar los avances en favor de este sector de la sociedad.
“Tenemos un compromiso con nuestras comunidades originarias, que se les ha marginado, se les ha privado de muchas cosas, hasta el derecho de participar en elecciones se les ha prohibido”, comentó la parlamentaria, quien destacó que en el Congreso salvadoreño, a iniciativa del FMLN se trabaja actualmente en el estudio de la Ley de los Derechos de los Pueblos Indígenas, propuesta que está en la fase de consulta en la comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa.
Cabe recordar que en 2012, el Congreso salvadoreño aprobó la reforma al artículo 63 de la Constitución de la República, la cual se ratificó en 2014, y en la que se estableció que “El Salvador reconoce a los pueblos indígenas y adoptará políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión y valores espirituales”. A partir de esta ratificación, que fue respaldada por la bancada del FMLN en esa ocasión se reivindican los derechos de las comunidades ancestrales, y desde el Estado se inició el proceso de estudio y creación de la “Política Pública de los Pueblos Indígenas en El Salvador”, presentada en 2017 durante la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén.
La Política Nacional establece como objetivo fundamental desde el Estado “realizar una gestión pública estatal hacia y con los pueblos indígenas, basada en sus derechos y cosmovisión a través de la acción social transformadora”, según expresa el documento.
La diputada Castaneda enfatizó en este tipo de avances, ya que han permitido reivindicar los derechos de las comunidades indígenas, logros alcanzados en las administraciones del FMLN, ya sea desde el Ejecutivo, las alcaldías como desde la Asamblea Legislativa.
“Yo, a mucha honra, soy india de Nahuizalco y peleó por los derechos de mi gente, acompaño a mi gente donde ellos van y pido a nuestro grupo parlamentario seguir apoyándoles (…) y al gobierno central exigirle que se respeten los derechos de las comunidades originarias”, expresó con orgullo y propiedad.
Trabajo territorial
Este trabajo en el territorio, que se desarrolla permanentemente por las diputadas y diputados del FMLN, permite conocer de primera mano las principales necesidades de la población y dar respuesta desde los espacios correspondientes a sus principales necesidades.
“Sabemos que es importante tener esa relación con nuestra gente para que sepamos qué necesitan, y ver desde la Asamblea Legislativa como grupo parlamentario, cómo acompañarles”, remarcó.
La diputada recordó, que este trabajo en el territorio le ha permitido al FMLN en el occidente del país conocer las principales demandas de las comunidades originarias y atender sus necesidades.
Y es así como se está avanzando en el proceso de consulta y estudio de la ley; además, se trabaja en el rescate de las tradiciones culturales que permitan reafirmar la identidad de las comunidades y garantizar que las nuevas generaciones conozcan sobre su pasado y valoren los conocimientos ancestrales, desde la siembra, el amor a la naturaleza, el rescate de tradiciones populares como los “Canchules” el primero de noviembre, en memoria de los seres queridos, y todo lo relacionado con las festividades religiosas y propias de cada comunidad, entre otros, son algunos de los esfuerzos que se acompañan y promueven en bien de las poblaciones indígenas.
Es fundamental el respeto a nuestra cultura
La diputada Flor Castaneda reiteró el compromiso de la bancada del FMLN por acompañar permanentemente las demandas de la población indígena; por tanto, enfatiza que la prioridad en estos momentos es lograr aprobar la ley que vele por sus derechos, pero además promover e impulsar políticas encaminadas a garantizar el respeto de sus derechos, el desarrollo digno de las comunidades sin perder su identidad.
“Han sido maltratados por mucho tiempo y ahora nuestro grupo parlamentario está dándole auge a esa ley para que nuestras comunidades sean respetadas”, remarcó la parlamentaria.
Un ejemplo de este acompañamiento, a partir del trabajo municipal fue el impulso de esfuerzos encaminados en el rescate de tradiciones y fundación del Museo de Nahuizalco, ejemplos que han recobrado la identidad de esta comunidad y le ha permitido a sus pobladores ser parte de este esfuerzo, así como trabajar en conjunto por el rescate de la lengua náhuat, entre otros esfuerzos encaminados a fortalecer la identidad de las comunidades.
Estas tradiciones locales se comienzan a perder; pero el trabajo de los concejos municipales como en Nahuizalco, es fortalecer a las comunidades. La parlamentaria recuerda que la masacre indígena de 1932 influyó mucho en que se perdiera la lengua náhuat, las tradiciones, la vestimenta en las comunidades del occidente del país, entre otros problemas derivados de violaciones a los derechos indígenas.
“Hay muchas comunidades indígenas en todo el país. El Salvador es un país náhuat pipil y se debe de luchar porque todos los pueblos sean integrados (…) se ha perdido el enfoque de los padres de familia de transmitir a nuestros hijos todas nuestras costumbres. No nos deben dar vergüenza nuestras raíces. Las costumbres, además de conocerlas, las deben vivir (…) urge una Ley para no caer en el error de creernos que somos de otras partes. En nuestra sangre tenemos sangre pipil”, concluyó la diputada Castaneda.
