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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
“El gran problema es que tenemos un gobierno que en vez de debatir con criterios democráticos, ha entrado a debatir con la prensa a acusarla de opositora y tildarla de periodistas chayoteros, no va a un canal porque lo ataca o es anti gobierno”, señaló Serafín Valencia, periodista y catedrático, durante el espacio televisivo Encuentro con Julio Villagrán de TVX.
Valencia enfatizó que en una democracia los funcionarios públicos son las personas obligadas a rendir cuentas, cuando llegan a un espacio de entrevista en cualquier medio debe de traer en la mente que va a rendir cuentas a los ciudadanos, a quienes lo han elegido para administrar las entidades públicas; rendir cuentas no significa contar solo lo bonito hecho por su administración, sino también explicar el por qué de las decisiones tomadas y no haber cumplido con lo prometido.
Valencia dijo que los funcionarios no quieren visitar medios donde les hacen preguntas o se les cuestiona, debido a que la estrategia de comunicación política de Casa Presidencial se sustenta en el control total y férreo de la información, el gobierno mantiene la narrativa tanto en los medios digitales y redes sociales, como de los tradicionales a los que ellos pueden llegar.
Asimismo, señaló que ha ocurrido una sacudida en la rama de la televisión, debido a la crisis de la industria mediática. El caso de Canal 33 es producto de la crisis tecnológica, económica, financiera y crisis política en el país, sin embargo, la información se ha desviado diciendo que el Estado no debe apoyar a una empresa privada con la pauta publicitaria.
“Pero los medios de comunicación no son cualquier empresa, porque es parte de su naturaleza tener una visión propia sobre la realidad. Los periodistas y medios de comunicación no van a desaparecer en El Salvador, la clave es discutir los nuevos modelos de generación y distribución de contenido”, aseguró el catedrático.
Tradicionalmente, el modelo de financiamiento de los medios de comunicación ha sido a través de la publicidad comercial, privada o gubernamental, buena parte del financiamiento de las empresas de comunicación es presupuesto de Casa Presidencial. El último dato conocido es que en 2021 el presupuesto destinado por el gobierno para publicidad en medios de comunicación fue más de $21 millones.
Además, recalcó que el principio 13 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA establece que los gobiernos deben establecer mecanismos equilibrados para la distribución de la pauta publicitaria, advierte que no debe ser utilizada como un mecanismo de premio o castigo por la línea editorial o por las posturas para medios de comunicación.
“El Estado está obligado a normar y legislar esa pauta gubernamental, que ese pastel sea repartido de forma equitativa entre la televisión, radio y el resto de medios, no se criminaliza la postura de un medio de comunicación aunque este sea crítico, ni se le debe sancionar con menos posibilidades para acceder al mercado”, indicó.
A criterio del periodista, con el cierre del noticiero “Teleprensa” pierde la democracia, el país y los ciudadanos al no poder obtener información veraz, oportuna, que le ayude a entender la cotidianidad de su vida. El caso de Canal 33 es producto de la finalización del modelo de financiamiento a través de la pauta gubernamental.
