Oscar López
@Oscar_DCL
Mujeres que integran la Asociación Agropecuaria Mujeres Produciendo en la Tierra (AMSATI) conmemoraron el Día Internacional de la Mujer Rural, resaltando la importante labor que realizan en el desarrollo económico familiar y comunitario, así como también en garantizar la seguridad alimentaria a través de la comercialización de sus productos.
María Elba González presidenta de AMSATI enfatizó, que las mujeres rurales de El Salvador producen un buen porcentaje de los alimentos que son comercializados en las ciudades más populosas del país. “Se cree que el trabajo del campo lo realizan hombres, pero somos las mujeres organizadas las primeras que ponemos un pie al suelo para que el hombre también pueda rendir su fuerza de trabajo junto a nosotras”, declaró.
La presidenta de AMSATI indicó que una de las limitaciones para el desarrollo de la mujer rural es la tenencia de la tierra; en muchos casos, muchas mujeres jefas de hogar no pueden tener un hogar digno porque no son dueñas de los terrenos en los que habitan, lo que les obliga a vivir en condiciones precarias, muchas de ellas sin servicios básicos como agua potable o energía eléctrica.
“No tenemos tierra y eso es una limitación para nosotras porque no podemos acceder a proyectos de desarrollo gubernamental. Podemos acceder a la tierra si alguien la presta o la alquila, pero necesitamos tener control de ella; porque si somos dueñas podemos controlar lo que podemos hacer, lo que podemos cultivar”, explicó la presidenta de AMSATI.
La presidenta de la asociación indicó, que actualmente el Gobierno no ejecuta políticas para el desarrollo de la mujer rural, por lo que buscaron ayuda en organizaciones no gubernamentales de otros países, entre ellos Suecia y Bélgica.
“Nos ayudan a implementar iniciativas como granjas de gallinas ponedoras, de pollos, tiendas, instalación de molinos de nixtamasa, son iniciativas que buscamos que sean mujeres las que las administren para que tengan un poco de autonomía económica”, explicó González.
AMSATI tiene una membresía de 575 mujeres residentes en distintos municipios del país, desde Ahuachapán hasta La Unión, la mayor parte de ellas se dedica al cultivo del maíz, frijol y maicillo y, en lugares en las que es posible, cultivan arroz.