Oscar Martínez
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La Mesa por la Soberanía Alimentaria realizó el “Tercer Festival Raíces”, este fin de semana en una plaza pública de San Salvador para rescatar la identidad cultural, alimentaria, las tradiciones y saberes ancestrales en los cultivos de alimentos en preservación del medio ambiente. Las variedades de productos ofrecidos daban cuenta de haber convertido la naturaleza en materia prima para la diversificación productiva y a la persona como creadora de valor con una filosofía de respeto al medio ambiente, a la vida.
En un comunicado escrito de la Mesa por la Soberanía Alimentaria reitera su lema: Por nuestro derecho a la Soberanía Alimentaria: Identidad, Semillas y Agroecología. Así, como su lucha, de por más de diez años de una Ley de Soberanía Alimentaria que declare patrimonio nacional a la diversidad genética y a las semillas libres de transgénico; tierra y recursos productivos para mujeres y hombres; producción agroecológica como un método adecuado a la producción de alimentos sanos, sin dañar al medio ambiente, ni las economías familiares; fomento de mercados locales y creación de un fondo nacional de emergencia de soberanía, seguridad alimentaria y nutricional, entre otras demandas. La Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador ALGES que aglutina a cerca de 7 mil personas con discapacidad, concentrada en un 87% en la zona rural con una práctica de producción agrícola, participa por primera vez en este espacio de la sociedad civil, llamado: Mesa por la Soberanía Alimentaria.
Carlos Josué Merino Lovo, en representación de la Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador ALGES, dice que promueven la diversificación productiva rural respetuosa con el medio ambiente, revisando la viabilidad del modelo de producción y comercialización como medidas para minimizar el impacto de la pobreza en las personas vulnerables ante un sistema mercantilista.
Josué, explica que promueven las alianzas para la participación en los espacios de soberanía alimentaria para incidir e impulsar propuestas de iniciativas productivas rurales con instituciones del Estado en donde se visibilice a las personas con discapacidad de El Salvador.
La iniciativa de la sociedad civil surge ante una derecha oligarca salvadoreña que centra su interés en la acumulación de capital, sin importarle la destrucción de la naturaleza y el empobrecimiento de la gente, un ejemplo concreto fue la destrucción del agro en los gobiernos de ARENA.