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Con el objetivo de evaluar el desarrollo de los atletas en el arte marcial coreano, la Escuela de Taekwondo Kudokwan Jaguar realizó ayer el tercer examen del año, nivel intermedio.
Los felinos llegaron desde muy temprano al gimnasio para colocarse el dobok (vestimenta deportiva) y, así, someterse a la evaluación para cambiar el color de cinta.
Uno a uno ingresaba al tatami realizando el característico saludo, inclinando la cabeza y parte de su cuerpo, luego de inscribirse. La prueba consistió en la evaluación de: lenguaje técnico coreano, movimientos básicos de defensa con piernas y brazos, pommsae (formas), rompimiento de tablas y combate libre para los mayores.
Los niños, de 5 a 12 años, fueron los primeros en pisar la pista para demostrar los conocimientos adquiridos en los últimos meses.
Familiares y amigos pusieron el ambiente con la emotividad de cada grito de apoyo para que, así, los jaguares rugieran con ímpetu.
Luego, los mayores, hasta de 27 años, se sometieron a la rigurosa prueba, pues cada detalle era meticulosamente evaluado por Horacio Guzmán, director de la escuela.
Guzmán dijo que el examen fue un filtro para definir a los atletas que aspiran a representar al país en alta competencia.
“El examen fue un punto de inflexión, ya que luego deciden si siguen o no porque se torna más fuerte la preparación y es donde la mayoría abandona el Taekwondo”, manifestó.
No obstante, el director del Jaguar aseguró que hay varios alumnos con proyección para hacerse un cupo en selecciones nacionales.
“Ellos son la base de las futuras selecciones, pues van en ese camino, y esperamos que en un par de años estén en la vitrina para representar dignamente al país”, apuntó Horacio Guzmán.
Tras la tercera evaluación del año, la Escuela Kudokwan Jaguar se prepara para el torneo de novatos y para el resto de torneos nacionales federados.
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