Diego Guzmán
@Diegoolguzman
Lucrecia Alas, de 82 años, es ejemplo de que no hay impedimentos para cumplir con el derecho ciudadano, pues llegó en silla de ruedas al centro de votación ubicado en el Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO).
“Reza un dicho que un buey solo se lame bien y cuando uno quiere hacer las cosas, las hace si Dios lo permite también. No obstante, vine en un bus del FMLN para realizar mi obligación ciudadana”, expresó Alas.
Eso sí, la octogenaria reconoció que en las últimas elecciones ha mejorado el proceso en comparación a décadas pasadas.
“No me acuerdo cuántas veces he votado, pero cada vez ha sido diferente. Sin embargo, antes era bien difícil votar y ahora ya no”, manifestó Lucrecia Alas.
Miguel Clara coincidió con Alas al decir que antes era más engorroso ejercer el sufragio, a pesar que había menos población.
“Ahora hay sobrepoblación, pero ahora es más fácil. No obstante, las cosas siguen igual con los contendientes de los partidos que siempre se atacan”, manifestó Clara.
En tanto, Teresa García, de 99 años, dijo que el ambiente conflictivo entre partidos sigue igual, a pesar de las mejoras en el proceso de votación.
“Los problemas entre la gente que sigue los partidos siempre ha existido y hoy es parecido a como lo viví en mis primeras votaciones”, expresó la casi centenaria.
En los distintos centros de votación acudió un buen número de personas de la tercera edad, quienes sin importar su condición de salud cumplieron su derecho ciudadano.
A pesar de algunos inconvenientes, la tercera edad se mostró satisfecha por el proceso de votación para la elección del nuevo Presidente de la República.
Y es que en los distintos centros de votación se brindó orientación y facilidades para los adultos mayores que llegaron en buen número.
De hecho, algunos partidos políticos gestionaron sillas de ruedas y transporte para aquellos que tenían dificultades para caminar.