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Sin lugar a dudas, el año que termina ha sido de grandes avances pese a las voces apocalípticas, y que lastimosamente fueron las que tuvieron eco en la mayoría de medios de comunicación gracias a una rueda de caballitos, de “analistas” de derecha, que cumplió a cabalidad su agenda de desgaste al Gobierno.
Esas voces jamás reconocieron que la economía en El Salvador, en los dos gobiernos del FMLN, ha crecido de menos tres por ciento que lo dejó el último gobierno de ARENA, a mediados de 2009, y el Gobierno de Mauricio Funes no solo sacó al país del estado recesivo, económicamente hablando, sino que hizo crecer la economía en el primer año al 1 % y luego al 2 %.
Con el segundo gobierno del FMLN, con el Profesor Salvador Sánchez Cerén, la economía ha crecido arriba del 2 % y para este 2018 lo más probable es que la economía crezca entre el 2.6 o 2.7 %.
Es decir, en el segundo gobierno del FMLN se consolida el rumbo económico del país.
De hecho, un grupo del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estuvo de visita en El Salvador, hace menos de un mes, prácticamente certificó el buen rumbo y la solidez económica del país.
Lo mismo podemos destacar en la parte de la seguridad pública. La creación primero del Consejo de Seguridad, y el Plan El Salvador Seguro que este diseñó con la asistencia técnica y económica del PNUD, Unión Europea y otras embajadas, incluidas las de Estados Unidos, Alemania y España, han dado importantes resultados en la seguridad ciudadana por el enfoque preventivo.
Es de resaltar también la efectividad policial en sus planes represivos, pero, sobre todo, en los golpes estratégicos a las finanzas y los cabecillas de los grupos delincuenciales.
Otro éxito de la seguridad nacional, que incluye al Ejército, es, sin lugar a dudas, los enormes decomisos, sobre todo de droga valorada en millones de dólares.
Y por si fuera poco, el programa de reinserción de los reos con el programa “Yo cambio” y la significativa reducción del hacinamiento carcelario del 400 % al 150 % al finalizar el año.
Y hay más que resaltar, entre estos, los programas sociales como los subsidios que favorecen a las familias más pobres y de clase media, a lo que hay que agregar la pensión mínima para unos 80 mil veteranos de guerra. Esto y más es lo que ha hecho el segundo gobierno del FMLN, pero que ha sido invisibilizado por la oposición y los otros medios.
