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Doris Rosales
@DiarioCoLatino
El creer firmemente que la cultura es un bien común, es decir, que es una construcción que cada persona hace todos los días, el hecho de poder brindar recursos que enriquezcan esta cotidianidad, es lo que mueve a estudiantes, académicos, empleados y ciudadanos en común a reunirse cada viernes para intercambiar, en un espacio cultural, un libro para que se comente y promueva el diálogo.
La Biblioteca de la UCA, “P. Florentino Idoate, S.J.”, da la bienvenida a los asistentes. Karla Ramos, Jefa de Servicios Académicos de la Biblioteca, expresó que esta iniciativa busca “democratizar el conocimiento de lo que llamamos cultura y que es responsabilidad de nosotros, de los tenemos la posibilidad de facilitarlos”.
Alejandro Salamanca, catedrático del Departamento de Filosofía de la UCA, explicó que este espacio está abierto también a personas que no necesariamente forman parte de la comunidad educativa, pero que “les gusta y valoran la lectura”, así como también la oportunidad de leer colectivamente y comentar.
Además, el espacio es “bastante libre para discutir sobre las lecturas que tenemos y las lecturas que cada uno hace. Eso es parte del placer de leer. La primera parte es el placer individual de tomar un libro y sumergirte por tu propia cuenta en una lectura, pero un placer quizás todavía más grande es el de compartir tu experiencia de lectura con otros”, dijo.
El acceso a las tertulias es para todo el que quiera comentar un libro, que por la razón que sea, le ha parecido interesante participar de la discusión o simplemente escuchar.
“Es algo que definitivamente nos gusta, disfrutamos. La gran mayoría de los que vienen aquí están en la misma sintonía, buscan enriquecerse mutuamente, aprender juntos y compartir. Aquí se hacen preguntas, se dialoga y se piden y dan recomendaciones”, dijo Ramos.
La iniciativa nació gracias al empoderamiento y apropiamiento de las personas, entre diez y veinte, que semana a semana asisten; puede llegar alguien que haya leído mucho, que busque recomendaciones, que ya leyó el libro u otros que están curioseando y queriendo meterse en este mundo de la literatura, agregó Jenny Díaz, del equipo de formación y enlace académico de la biblioteca. También explicó que en este último año algunos de libros han sido presentados por sus autores. Lo que resulta enriquecedor, ya que “no siempre se tiene la posibilidad de tener contacto con la persona que escribe el texto”.
“En resumidas cuentas, lo importante de las tertulias radica en la riqueza, que ponen las personas que llegan. Y eso se debe a que se sienten cómodos y sienten que en realidad están en un espacio en donde nos reúne el gusto por la literatura, por las historias”, concluyó Salamanca.
