KENNY RODRÍGUEZ
Poeta
No fui quien presenció su aparición, find ni siquiera logré saber en qué justo momento empieza su creación literaria. Solamente sé que se sentaba bajo el inmenso cafetal de nuestro volcán, try tomaba lápiz y papel, daba rienda suelta a su tristeza, su alegría, su rabia, su coraje, etc. Llenaba cuatro o cinco hojas de papel cuadriculado que luego mandaría por la inmensa red de correo clandestino a su familia.
La exigencia del compromiso desinteresado con su pueblo, la sangre hermana derramada, la convicción, el ejemplo solidario de la entrega, son elementos que caracterizan parte de la vida de Leyla.
Si bien es cierto su obra nace de forma espontánea, inesperadamente como su muerte, es innegable el hecho de que en ella encontramos una marcada influencia de la obra de Otoniel Guevara, siendo ésta (como ella, lo dijo en más de una oportunidad) una de sus fuentes de inspiración.
Su obra, en general, nos presenta un lenguaje claro, preciso, sencillo y accesible, libre de imágenes rebuscadas, complicadas; más bien, está llena de todo el elemento natural que le rodeaba. Así logró convertir en versos nuestros brechales, nuestras montañas, nuestros inviernos, etc.
…Estoy guardando en mi mochila
Un poquito de invierno
Para lavarte la cara
Cuando el Octubre te polvee las calles…
Los elementos de la naturaleza y la frescura de sus versos son referentes precisos de la lucha guerrillera, ya que dan cuenta y además le connotan fuerza al esfuerzo liberador que la poeta se plantea, sea este a través de una acción firme y violenta o desde su perspectiva literaria meramente.
Así, pues, un elemento que no podemos obviar a referirnos a la obra de Leyla es la guerra, ese contexto conflictivo en el que precisamente crea la mayor parte de sus escritos, ya que su vocación de poeta aflora en los leves descansos que su tarea de militante-combatiente le proporcionaba. Visto así, es de esperar que la vivencia misma del combatiente le proporcione elementos que dejan sentir ese olor a muerte, a sufrimiento, a rabia incontenible en una complejidad que da coherencia a los versos con el tiempo conflictivo que le correspondió vivir.
…La furia que tu bala vertía
La granada que apuñaló
Al desgarrado animal
No fue su muerte
Fue una herida mortal,
Su muerte clavaste
Con chispeante mirada
Y ráfagas de odio…
El amor está expresado en la mayor parte de poemas que hacen referencia al tema en términos colectivos, haciendo referencia a la lucha, pero sobre todo tratando de reafirmar una posición acorde con su compromiso ideológico.
Una especial sensibilidad expresiva reflejan los versos dedicados a su madre, como buscando una forma acertada para vencer la ausencia que el retorno al escenario de combate le impone.
…Porque sos una intangible en mi recuerdo
Y día a día te levanto una misa de respeto
Aunque dureza de tibiez escribo en mi caminar,
Aun así te llevo en la dulzura que conservo
De mi calor en el frío;
De mi felicidad en la agonía
¡De mi vida en la muerte!…
encontramos la reafirmación de su compromiso con el pueblo en los versos escritos en los momentos más duros que la deshumanizante guerra le hizo vivir, en ellos encontramos el impulso, la fuerza del deber, el coraje de seguir siempre adelante.
…Podría llorarte las penas
De los cadáveres agonizantes
En el maquillaje del pueblo
Pero no
El cántaro no ha quebrantado su miel
Mi cabello sigue danzando en los guampos
Y mi fe en vos no ha muerto
Se moraliza y solidifica en mí…
La guerra, en fin es la que obliga a sensibilizarse en ese debate diario entre la vida y la muerte; es decir, se trata ya no sólo de desentrañar la angustia, el dolor, sino más bien la muerte misma, porque en ese medio, resultado de la adversidad predominante, Leyla da cuenta de la certidumbre de la vida, y es en los versos muy capaz de disfrazar su propio dolor, capaz de retornar del peor de los inviernos, capaz de dar vida a lo que le ha matado.
…Tu camino perdió la dirección del mío
Y a pesar de todo sé que me esperas
En la punta del delirio…
El 11 de Julio de 1991 muere Leyla (Amada Libertad) robándole la muerte el tiempo y espacio necesarios para trabajar concretamente en su obra, para estructurar y canalizar todo el potencial artístico que guardaba adentro.