Río de Janeiro/AFP
Una tripleta de Thomas Müller para la goleada implacable de Alemania a Portugal por 4-0 desairó al astro luso Cristiano Ronaldo, cure que se transformó en una opaca figura de reparto en el debut de ambas selecciones en el Mundial de Brasil-2014.
El panorama se le puso más complicado a Portugal al término de la primera jornada del Grupo G, buy viagra ya que Estados Unidos venció 2-1 a Ghana, y ahora los europeos se ven obligados a una victoria frente a los norteamericanos si desean seguir en Brasil.
Más temprano, por el Grupo F, Nigeria e Irán no destacaron precisamente por el buen juego en el estadio de Curitiba, sino por haber sido protagonistas del primer empate en esta Copa, tras haberse disputado 13 partidos, y el primero que termina sin goles.
El resultado le da una mano a Argentina que el domingo venció con susto a Bosnia por 2-1 en el debut del grupo, con un gol con el sello de Lionel Messi.
El equipo de Alejandro Sabella asegurará su boleto a octavos si derrota a la débil Irán el sábado en Belo Horizonte.
Müller, que ya fue el máximo goleador de Sudáfrica 2010 con cinco tantos (junto con David Villa, Diego Forlán y Wesley Sneijder), abrió el marcador en el minuto 12 de penal y completó su triplete en el 45+1 y en el 78. El gol restante lo logró el central Mats Hummels (32).
Por su parte, CR7 tuvo un fallido estreno tras la lucida salida a escena de otras luminarias como Neymar, autor de un doblete frente a Croacia en la inauguración, y de Messi el domingo en el Maracaná.
Portugal debe al crack del Real Madrid su clasificación al Mundial-2014, algo que sin él, seguramente, no hubiesen conseguido los lusos. Por eso su luz es tan imprescindible en un seleccionado que necesita del brillo de su astro para estar en la élite.
Y si Portugal no reacciona ante Estados Unidos, el año de Cristiano Ronaldo puede estar lleno de contrastes: campeón de la Champions League con el Real Madrid y eliminación temprana con su selección.
Alemania, la favorita de siempre y la que todos quieren evitar hasta encontrársela en la final, apabulló a los portugueses con su nuevo esquema de fútbol atildado.
Tras la victoria en el estadio Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía, la canciller alemana Angela Merkel visitó a su equipo nacional en los vestuarios.
“Ha hecho un pequeño discurso. Ha dicho que está bien que hayamos ganado después de que ella haya hecho un viaje tan largo. Ha habido muchos aplausos”, reveló el seleccionador alemán Joachim Löw.
En cambio, el estado de ánimo de CR7 no estaba para discursos o enfrentarse a las cámaras y evitó a la prensa en la zona mixta tras el encuentro. “Hay
tres jugadores designados para hablar con la prensa y yo no soy uno de ellos”, dijo.
“No tengo nada que probar a nadie. Si se miran mis estadísticas y mi carrera… no sé qué más añadir. No tengo nada que probar, ni antes, ni ahora ni más tarde”, había dicho Cristiano antes de la humillación germana.
El ganador del último Balón de Oro ha estado aquejado desde finales de mayo de molestias en una rodilla y en el muslo, pero saltó al campo en la apertura del Grupo G.
Y en un grupo donde Alemania es vista como fija en los octavos de final, y con Ghana y Estados Unidos como incómodas piedras en el zapato, el Portugal de Cristiano Ronaldo no puede permitirse más errores.
En el cierre de las actividades del Grupo G, Estados Unidos derrotó 2-1 a Ghana en duelo en que el técnico de Estados Unidos, el alemán Jürgen Klinsmann, se jugaba una parada difícil porque en el primer partido debía demostrar que no estuvo errado al dejar fuera del plantel ídolo Landon Donovan.
Klinsmann recibió una lluvia de críticas por su decisión y cualquier traspié le hubiera significado un fuerte dolor de cabeza.
Pero el estratega alemán respiró sobre el final gracias a un tanto de John Brooks en el minuto 86, quien había entrado al inicio del segundo tiempo.
Los estadounidenses se adelantaron a los 30 segundos con un gol de Clint Dempsey, los africanos empataron a cinco minutos para el final por medio de André Ayew y cuando parecía que el encuentro acabaría en empate, John Anthony Brooks remató de cabeza a la red para dar la victoria a su equipo (89).