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Liliana Martínez-Scarpellini
Los Angeles/dpa
El ciclo de los superhéroes parece lejos de estar llegando a su fin, habida cuenta de la cada vez más obvia dependencia recaudatoria de la industria del cine con respecto a estas cintas de acción. Y en estos tiempos de taquilla endeble, “Thor” regresa en su faceta más cómica y gamberra.
“Thor: Ragnarok” es el nuevo título de la factoría Marvel y llega disfrutando de una gran aceptación de la crítica precisamente por no tomarse tan en serio el personaje, dotándole de un tono más cómico pero sin rebajar demasiado las escenas de acción y adrenalina que tanto busca el público adepto a esta clase de filmes.
El australiano Chris Hemsworth se vuelve a meter en la piel del superhéroe americano de corte mitológico, sumándose al humor de la película marcado por la ironía de Jeff Goldblum, brillante en el personaje de Grandmaster, o la simpática torpeza de Mark Ruffalo, que encarna de nuevo al temible Hulk.
Todo ello bajo la dirección del neozelandés Taiki Waititi, muy dado a la bromas constantes fuera y dentro del rodaje. Para Waititi es la primera experiencia de este tipo, contando además con un elenco de primera categoría: a los ya mecionados se suman Anthony Hopkins, que no es nuevo en esta saga, y Cate Blanchett en el papel de Hela, la hermana de Thor y Diosa de la Muerte.
“Thor: Ragnarok” es la tercera entrega dedicada a este personaje que además ha participado en las aventuras de “Los vengadores” en dos ocasiones y que tiene otras dos cintas pendientes de estreno para 2018 y 2019. De momento no se ha puesto fecha a una cuarta entrega de este episodio, aunque el propio Hemsworth ha declarado que está dispuesto a seguir adelante en el universo Marvel.
En cuanto a esta nueva versión, el australiano admite que “el objetivo desde hace años era tratar de cambiar el tono de alguna forma. Se estaba volviendo predecible y conseguimos un director que tenía la actitud de cambiar. Incluso la música y los elementos son distintos. Es como empezar de nuevo”.
Ahora Thor ha cambiado. “El personaje tiene una vulnerabilidad que antes no tenía en las otras películas. Antes era el dios, un tipo determinante. Está bien para una película pero creo que ya habíamos tocado techo. Ahora le añadimos las inseguridades que todos podemos tener y creo que la gente conecta más con ese personaje”, explica el marido de la española Elsa Pataky. “También es mucho más divertido de interpretar”.
En cuanto a Waititi, confiesa que dijo que sí a la oferta casi sin pensarlo. “Aceptar el trabajo fue fácil, porque mis opciones de hacer una película de superhéroes no eran muchas. Ha sido una oportunidad para aprender. Fue un reto el tratar de crear algo nuevo”, explica el director nominado al Oscar por el cortometraje “Two Cars, One Night”.
“Mi visión era convertir a Thor en el personaje más interesante posible y no hacer la misma película. Quería hacer algo más divertido, darle color y humor. Sabía que me trajeron por mi sentido del humor y mi tono”. La diferencia es notable y una estrategia que puede prolongar aún más la ya larga vida del género de los superhéroes en el Hollywood del siglo XXI.
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