Tiempo de Cuaresma

Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso

¿Cómo olvidar aquellos tiempos de Cuaresma, la lluvia de los motates o jocotes, el chirrido de las Cigarras evocando el sufrimiento de Nuestro Señor Jesucristo, y su sacrificio de amor por la humanidad, de acuerdo con nuestros mayores?

Lejos están estos simpáticos homópteros que solían posarse en árboles de parques y jardines, que en ocasiones propiciaba ser víctima de su micción o adherencia a la camisa de algún despistado parroquiano en la Ciudad de Las Colinas.

El desaparecimiento de estos insectos es producto de la masiva deforestación de nuestros bosques, por lo que lejos quedará el cantar de estos homópteros augurando la llegada de Cuaresma, época de oración y conversión, perpetuando la fragilidad del hombre en su paso por la vida.

Cuaresma del latín significa cuadragésimo día, y es el tiempo litúrgico destinado a la preparación espiritual de la fiesta de Pascua, días de purificación e iluminación interna, celebrado en la iglesia católica, copta, ortodoxa, anglicana, entre otras, aunque con inicios y duraciones distintas.

En el recuerdo quedará la procesión del Santo Vía Crucis los viernes de Cuaresma por Santa Tecla, en la que piadosas familias instalaban en sus casas las 14 estaciones según el orden señalado por los presbíteros de aquel tiempo. Altares ataviados de cortinas blancas y moradas sobre las que pendían grandes cuadros de madera tallada, reflejando la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

Sin olvidar las prohibiciones de nuestros mayores en cuanto a: no correr, escupir, proferir malas palabras, escuchar música estridente, comer carne o realizar trabajos en viernes, so pena de una reconvención ante el incumplimiento de estas normas.

La elaboración de platos tradicionales de la época como: pescado seco envuelto en huevo, tamales pisques, jocotes en miel o torrejas entre otras delicias culinarias, no prohibidas en este tiempo santo.

El Santo Vía Crucis de la Parroquia de Concepción hasta el amanecer, bajo el compás de “La Granadera” entre otras marchas, los cantos penitenciales de “Carlitos” (+), el sonar de matracas de Toñito “Dame cinco” (+). Señoras y jovencitas ataviadas con mantillas rezando compasivamente el Santo Rosario bajo la luz de las velas, durante la noche y madrugada.

“La cuaresma nos llega como un momento providencial para cambiar ruta, para recuperar la capacidad de reaccionar ante la realidad del mal que siempre nos desafía” Papa Francisco.

Vivamos esta Cuaresma con las enseñanzas de Jesús, hoy como ayer, pidiendo su infinita misericordia para nuestra amada Ciudad de Santa Tecla.

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