Santiago Leiva
@Santileij
FAS pichó y Alianza lo agradece. Firpo dio ayer el campanazo al firmar su primer triunfo del torneo, frente a un cuadro tigrillo que se cansó de perdonar y terminó llorando y haciendo pucheros sobre el césped del “Óscar Quiteño”.
Los asociados desperdiciaron la mejor ocasión para acercarse al Alianza y colocarse como escolta de los blancos. El cuadro occidental estuvo en ventaja en dos ocasiones, pero no pudo sostener el resultado y acabó perdiendo 2-3.
Un cabezazo de Néstor Renderos, en el ‘26, activó el festejo en los graderíos del Quiteño, pero antes de cerrar el primer acto Jhonny Ríos llegó para emparejar las cuentas a 1-1.
Al ‘57, gracias a Rafael Burgos, FAS volvió a ponerse arriba en el marcador, pero no supo aguantar el resultado y César Flores colocó el 2-2. Luego, casi al cierre del partido, Francois Swabi logró el 3-2 definitivo y la primera victoria para los manudos.
La caída de FAS es motivo de festejo para Alianza y, sobre todo, para el Municipal Limeño, que se coloca en la segunda posición de la tabla.
Los santarroseños sacaron petróleo en su visita a San Vicente y aprovecharon las falencias ofensivas del Audaz para volver a la senda del triunfo. Los mantequeros se impusieron 2-0 y les propinaron la primera derrota a los coyotes en su feudo.
El representativo de Apastepeque desaprovechó un gran primer tiempo y después terminó lamentando los fallos de Santos Guzmán y Daley Mena, así como la pobre actuación del árbitro Marlon Alfonso Mejía.
Guzmán y Mena fueron un dolor de cabeza para la zaga santarroseña en la primera mitad, pero les faltó pólvora y perdonaron frente a Kevin Caravantes. Además, Mejía los privó de al menos tres penaltis.
Guzmán perdió la primera ocasión al ‘9, y luego llegaría el turno de Mena en el ‘12. Con el pie en el acelerador, Guzmán fue derribado en dos ocasiones en el área, pero Mejía no juzgó penalti.
Quien no perdonó y aprovechó las concesiones coyotas fue Otoniel Salinas. El volante cuchero abrió la cuenta al ‘35, en la primera opción a gol que tuvo.
El Audaz pudo encontrar el 1-1 en el ‘42, pero el zaguero Alonso Umaña no le dio buena dirección a su testarazo y desperdició la oportunidad.
En la parte complementaria el panorama cambió. Audaz se diluyó y fue Limeño el que mostró más deseos; en el ‘47, Fernando Valladares pudo incrementar la cuenta, pero remató suave a las manos de Héctor Carrillo.
Posteriormente, en el ‘75, la ocasión la tuvo Fredrick Ogangan, en una acción que también pudo sancionarse como penalti, pero Mejía tampoco lo juzgó así.
Más adelante, los coyotes reclamaron una mano en el área que pudo significar el empate, pero su reclamo tampoco tuvo eco. En el tramo final, apareció nuevamente Salinas, al ‘79, para sellar la victoria 0-2.
El grillete del elefante
El sábado, la estampida de los elefantes frenó en seco sobre el pasto del estadio San Sebastián. Alianza, que buscaba hilar su quinta victoria, debió conformarse con un amargo empate de 2-2 frente a los burros de Pasaquina.
Los paquidermos tuvieron la victoria en sus manos, pero se las arrebató Daniel Luna en el último suspiro del juego. Luna alumbró al Pasaquina con el 2-2 en el minuto 90+4, lo que significó un grillete para los elefantes, que preparaban su regreso a casa con un nuevo triunfo.
Fueron los burros los que asestaron la primera patada. Jackson de Oliveira, al ‘6, abrió la cuenta para los locales; pero Gustavo Guerreño, un viejo conocido en esa zona, emparejó el marcador sobre los 19 minutos. Con el 1-1 se fueron a los camerinos.
Reanudas las acciones, Alianza volvió a golpear al local y lo hizo con un nuevo gol de Juan Carlos “la Cabrita” Portillo al ‘60. Avanzaba el tiempo y la hinchada blanca ya se frotaba las manos con una nueva victoria, pero aparecería luna para eclipsar la sonrisa blanca.
El empate, no obstante, es válido para los albos, ya que llegaron a 18 puntos que los mantienen en la cima del Apertura 2017, y siguen siendo el único equipo invicto del certamen.
Y mientras los blancos lamentan el empate, el bicampeón Santa Tecla celebra haber vuelto al triunfo. Los pericos se impusieron 2-1 al Sonsonate y con ello subieron un par de peldaños en la tabla de posiciones.
Eso sí, los tecleños debieron trabajar fuerte para imponerse a un cuadro cocotero que, tras la llegada de Rubén Alonso al banquillo, se ha vuelto un hueso duro de roer.
Lorenzo Frutos, de penalti al ‘28, abrió la cuenta para Santa Tecla; pero fue una ventaja efímera, pues Ze Paulo, en el ‘35, emparejó la cuenta. La paridad se rompería nuevamente en el ‘75, gracias a Ricardinho, quien colocó el 2-1 que perduraría hasta el final.
De cal y de arena
En San Miguel, el sábado hubo festejo y lamento. Los seguidores del Dragón celebraron por todo lo alto la victoria de su equipo frente al Chalatenango, mientras que los hinchas de Águila volvieron de Metapán con una derrota.
En Chapeltique, los mitológicos se impusieron 2-0 a los alacranes del norte. El cuadro verdolaga tuvo como protagonista al cafetero Jefferson Viviros, quien aprovechó los últimos minutos del primer episodio para anotarse un doblete.
El ariete colombiano festejó su primer tanto en el ‘42 y, antes de que el árbitro pitara el final del primer tiempo, volvió a aparecer con el 2-0. En la etapa de complemento ya no hubo goles que gritar.
Empero, mientras los verdes celebraban temprano, en horas de la noche los naranja y negro sufrían su tercera derrota del campeonato. Águila no pudo esta vez frente a un Isidro Metapán que se bastó de un gol para sumar los tres puntos.
La anotación llevó la firma de Jonathan Barrios y llegó justo a la media hora de juego, después de un tiro de esquina desde el costado derecho. En el tramo final del encuentro, los migueleños buscaron el tanto de la paridad y tuvieron un chance que terminó estrellándose en el poste, pero también es cierto que pudieron perder con un marcador más abultado.
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