Dijo que el mantener las 243 medidas coercitivas adicionales impuestas por Trump durante su mandato (2017-2021) ‘deben entenderse como lo que son: una forma de castigo colectivo, diseñado para privar a los cubanos de alimentos, medicinas y lo necesario para sostener la vida en las sociedades modernas’.
La táctica del castigo colectivo contra todo un pueblo fue típica de las empleadas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), y fue condenada en los Juicios de Nuremberg (1945-1946) como un crimen contra la humanidad, opinó Becker.
El mundo entero, con la excepción de Estados Unidos e Israel, insiste en que se ponga fin inmediatamente al bloqueo a Cuba, se debe permitir que la nación caribeña pueda participar en la economía mundial, subrayó.
Nuestro eslogan ‘Dejemos vivir a Cuba’, ya popular en territorio estadounidense, especialmente tras la publicación (en julio) de un importante anuncio en el diario The New York Times con el mismo tema, representa la posición central de la coalición ANSWER, puntualizó.
‘Cuando decimos ‘Dejemos vivir a Cuba’ significa que exigimos que los cubanos y Cuba tengan el derecho a determinar su propio destino, libre e independiente de la dominación y la presión imperialista’, recalcó Becker, quien posee un extenso aval en las luchas sociales en su país.
Al referirse al significado de la Revolución cubana, afirmó que ‘a pesar de todos los obstáculos a los que se enfrenta, constituye un faro de optimismo y esperanza para los pueblos oprimidos de todo el mundo’.
La coalición Answer nació el 14 de septiembre de 2001, apenas tres días después de los atentados al World Trade Center, en Nueva York, y la sede del Pentágono en Washington, D.C.
En aquel momento logró realizar las mayores movilizaciones de masas de la historia de Estados Unidos en oposición a las guerras en Afganistán e Iraq, y así siguió Answer sus actividades en rechazo a cualquier conflagración y el racismo durante las últimas dos décadas.