Bogotá / Prensa Latina
El máximo líder de la FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), discrepó el jueves del excomandante Iván Márquez, quien dijo fue un error haber hecho dejación de las armas.
‘Somos un partido para la paz, nunca seremos un partido para la guerra’, subrayó el presidente de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) en carta dirigida a los militantes de esa colectividad.
Expresó Timochenko que la actitud de Márquez y de quienes lo siguen apunta a pisotear algo sagrado para los revolucionarios: la autoridad moral del Partido.
‘En esas condiciones, con hondo pesar, debo reconocer la necesidad de marcar distancia con ellos’, indicó en extensa misiva, en la que enfatizó que la FARC tiene una responsabilidad con todos los que creen en la paz y en el compromiso de avanzar hacia un país diferente.
La declaración de Timochenko responde al pronunciamiento de Márquez, quien el pasado lunes hizo una carta en nombre de comandantes de frentes y columnas, apuntando que fue un grave error haber entregado las armas a un Estado tramposo.
‘No podemos echar a perder lo ganado hasta hoy, por compleja que pueda ser la tarea que nos resta’, manifestó Londoño, tras opinar que Márquez debería autocriticarse por abandonar la responsabilidad que le dio el partido, incluido no haber asumido su curul en el Congreso de la República.
‘Se fue, sin ningún tipo de explicación, y se negó a ocupar su curul en el Senado, dejando acéfala nuestra representación parlamentaria en el momento que más requería su presencia’, afirmó Londoño.
Remarcó que ‘en coyunturas históricas tan definitivas como las que vivimos, no podemos darnos el lujo de vacilar en cuanto a la corrección de nuestro rumbo’.
‘Es necesario trabajar con toda el alma. Eso es la única garantía efectiva para obtener el cumplimiento del Estado. Lo demás es la guerra infinita, la destrucción interminable de vidas en su mayoría del mismo pueblo, mientras el poder sigue intacto en manos de una clase que se alimenta de la confrontación’, añadió.
El presidente del partido surgido en septiembre de 2017 tras la firma del Acuerdo de Paz insistió en que ‘todo tiene su momento y su contexto y la guerra de más de medio siglo en Colombia tenía que terminar’.