Ernesto J. Navarro/RT
La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), partido político formado por la guerrilla tras los acuerdos de paz, lanza la candidatura presidencial de Rodrigo Londoño (Timochenko), lo que marca un nuevo hito en la historia política de Colombia.
«Representando a mi partido, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, me comprometo a encabezar ese Gobierno de transición», declaró Londoño en un acto celebrado en Bogotá.
Tras 50 años de enfrentamientos armados, la nueva agrupación política se presenta en la arena electoral con el excomandante en jefe de la guerrilla, en rol de aspirante a la presidencia de esta nación suramericana, en los comicios del próximo 27 de mayo.
Rodrigo Londoño Echeverri, más comúnmente conocido por su nombre de guerra: ‘Timoleón Jiménez’ o ‘Timochenko’, es un médico cardiólogo de profesión, tercer (y último) comandante en jefe de la guerrilla hasta su disolución en 2017, y actual líder del partido FARC.
Luego de ser nominado por su formación, Londoño publicó en Twitter que se encuentran «a las puertas de ser protagonistas de un momento muy importante en la historia de Colombia. Mi mayor preocupación es hacer las cosas bien, siempre me motiva el esfuerzo y la vida entregada de miles de mujeres y hombres que soñaron y lucharon por una Nueva Colombia».
Las propuestas
A través de las redes sociales, la FARC adelantó algunas de sus propuestas y lineamientos ideológicos de la campaña electoral.
Una de ellas consiste en crear la renta básica, para que el Estado pueda subsidiar a los ciudadanos que no tienen recursos mínimos para sostenerse económicamente. También un apoyo (tipo beca) para los colombianos que culminen sus estudios. Un proyecto que, según los cálculos del partido, costaría más de 358 millones de dólaresal año.
Por otra parte, la FARC mencionó una serie de proyectos de ley que presentarán, de entrada, los 10 congresistas con los que contarán de forma segura.
La construcción de un metro subterráneo para Bogotá (la ciudad capital), una reglamentación democrática de las ventas ambulantes, y la modificación de la ley de ordenamiento territorial.
Los rivales
El excomandante guerrillero se enfrentará a los candidatos de los partidos tradicionales y algunas agrupaciones de la izquierda colombiana que ya nominaron a sus aspirantes a presidente.
Los medios de comunicación locales han informado de las candidaturas de: Sergio Fajardo, exgobernador del departamento de Antioquia por el partido Verde; Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá y postulado por una coalición de movimientos sociales y pequeños partidos políticos.
Otro de los candidatos es el exvicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, que se medirá en la tarjeta del partido Cambio Radical; mientras que Humberto de la Calle, uno de los negociadores de la paz con la guerrilla, es otro de los candidatos.
La exsenadora y defensora de los derechos humanos Piedad Córdoba también se inscribió en las elecciones como candidata del Movimiento Poder Ciudadano.
Por último, explicó el periodista Ernesto Mercado a RT, figuran los conservadores: Iván Duque, Marta Lucia Ramírez y Alejandro Ordóñez, quienes se medirán en una consulta interna para decidir a su representante en las presidenciales, «aunque todo parece indicar que ganará Duque, que goza del respaldo del expresidente Álvaro Uribe».
Pero «en realidad», opina el documentalista colombiano Fredy Muñoz Altamirada, «Timochenko se enfrentará al incumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno de Juan Manuel Santos».
Apego a los ideales
Fredy Muñoz calificó la candidatura de Londoño como «un acto de valentía y coherencia. Es más un acto de dignidad, antes que una estrategia por llegar al poder en Colombia».
«La FARC ha llegado a un momento en que por necesidad, por coherencia histórica y política, ha tenido que elaborar una candidatura presidencial, pero no es lo que desean, sino lo que el momento político colombiano les llevó a hacer», explicó el periodista.
Incumplimiento
Para él, es posible que en términos de números electorales no signifique mucho, por el incumplimiento del gobierno de Santos a los acuerdos de paz.
Precisó Muñoz Altamirada que «el punto central de la reforma a la legislación política y a la registraduría civil de Colombia (quien cuenta los votos en las elecciones), tampoco se ha cumplido».
Agregó que sin esas reformas, «no existen condiciones» para que los exguerrilleros hagan política o se presenten a una elección de cargos públicos, «lo que hace la FARC con la candidatura de Timochenko, es no quedarse fuera del momento político del país».
La FARC sostiene su voluntad de respetar los acuerdos aunque denuncia al menos 49 ataques contra excombatientes y militantes del partido, de los cuales 36 fueron asesinados desde la firma de la paz en noviembre de 2016.
Ni los guerrilleros
Detalló que aún el conteo en las elecciones colombianas es manual, así que los votos que saquen la FARC «estarán en peligro, porque corren el riesgo de ser anulados o ignorados por el sistema de conteo, por cierto, uno de los más cuestionados del mundo».
Denunció que los exguerrilleros que han salido de las cárceles, o que dejaron los territorios selváticos, y que se encuentran en proceso de reinserción a la vida civil, aún no poseen su documento de identidad.
«Los propios exguerrilleros no podrán votar por Timochenko», precisó Muñoz.
Muchos de los excombatientes aún tienen órdenes de captura o se encuentran o ‘sub júdice’ (pendiente de resolución judicial), «lo que les impedirá acercarse a la una mesa electoral», dijo el documentalista.