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@arpassv
El poder mediático celebra como una victoria la decisión de la “junta de directores” de la SIGET de revertir la concesión del Canal 11. Los empresarios televisivos y las gremiales mediáticas, viagra help que impulsaron la campaña del “juego limpio”, creen que ya lograron evitar el ingreso de un temible competidor que amenazaba su hegemonía.
Pero se equivocan. Su celebración será efímera, pues su triunfo es falso: la decisión de la “junta de directores” es ilegal porque violenta disposiciones internacionales sobre uso del espectro radioeléctrico y contraría una medida cautelar de la Sala Constitucional, por tanto es inaplicable. Y aún si fuera aplicada, la Sala de lo Contencioso Administrativo (y/o la misma Sala Constitucional) seguramente la revertiría a petición de los concesionarios del Canal 11.
Sin embargo, la gran alharaca mediática de las principales televisoras y ASDER deja algo positivo: colocó en el debate público la necesidad de transparentar las concesiones de frecuencias del espectro radioeléctrico, un tema que para ellos mismos era un tabú. Ahora las organizaciones ciudadanas –que impulsamos la transparencia, la rendición de cuentas, la anticorrupción, la libertad de expresión y la democratización de las comunicaciones– presionaremos para que se realice una “auditoría de frecuencias”.
Esta auditoría deberá determinar la legalidad o ilegalidad de todas las concesiones de radio y televisión. Por eso en los próximos días pediremos a la Asamblea Legislativa que retome la moción de crear una comisión especial para “investigar todas las concesiones otorgadas desde la época de la ex ANTEL y el extinto Ministerio del Interior hasta la actualidad”, presentada por diputados del gobernante FMLN el pasado 20 de junio.
Así mismo le exigiremos también al Fiscal General que investigue la asignación y uso de todas las concesiones radioeléctricas en la SIGET, y no sólo las que otorgó el ex superintendente Astor Escalante. Dicha investigación fue solicitada por representantes de la Red por el Derecho a la Comunicación (ReDCo) el pasado 10 de junio, pero el Fiscal no ha actuado.
Sin proponérselo, los grandes medios –con su campaña del “juego limpio”– pusieron en la agenda nacional la necesaria transparentización y democratización de las concesiones radioeléctricas. Como dice el dicho, “les salió el tiro por la culata”.
Lo mismo les sucedió en mayo pasado cuando, mediante la difusión de su oportunista y demagógica crítica contra la subasta de frecuencias, contribuyeron –sin quererlo– a la medida cautelar solicitada por las organizaciones de la ReDCo en su demanda de inconstitucionalidad contra la subasta como único mecanismo de asignación de concesiones radioeléctricas.
