Roseburg/AFP
Un joven de 20 años provocó el jueves el tiroteo en que murieron diez personas, al disparar
indiscriminadamente en aulas de una universidad en el estado de Oregon (noroeste) antes de ser abatido por la policía, en una nueva matanza que conmueve a Estados Unidos.
El jefe de policía del Roseburg, John Hanlin, dijo que «en estos momentos podemos confirmar diez víctimas fatales en el tiroteo. Otras siete personas fueron heridas».
El funcionario policial no aclaró sin embargo si el conteo de personas muertas incluye al joven de 20 años que realizó el ataque. Según informaron en forma coincidente varias cadenas de televisión, el autor de los disparos fue identificado como Chris Harper Mercer, de 26 años.
«Probablemente escuché entre 35 y 40 disparos», señaló Cassandra Welding quien se encontraba en un salón adyacente a los atacados en Umpqua Community College, un centro de estudios universitarios con 3.300 estudiantes en una zona semirural de Roseburg.
El presidente Barack Obama lamentó que las matanzas de inocentes se hayan tornado una «rutina» estadounidense, y formuló un dramático llamado al Congreso a que acepte discutir algún tipo de legislación de control de armas.
«De alguna forma, esto se ha tornado rutina. Mi respuesta, en esta sala, se volvió una rutina», dijo Obama en la Casa Blanca, para añadir que «nuestros pensamientos y oraciones simplemente no son suficientes. Eso no es suficiente».
Estudiantes en pánico
Según un hombre cuya hija resultó herida, el atacante ordenó a los estudiantes ponerse de pie si eran cristianos, antes de dispararles. «Decía: ‘Bien, porque si eres cristiano verás a Dios en un segundo'», dijo Stacy Boylan a la cadena CNN.
Su hija sobrevivió haciéndose pasar por muerta y explicó a su padre que el tirador irrumpió en el salón de clases y disparó sobre el profesor a quemarropa.
«Estaba en la clase de al lado en la que estaba el tirador», contó otra estudiante, Cassandra Welding, a CNN. Al escuchar los disparos «todos los estudiantes de la clase se lanzaron debajo de los escritorios y una mujer, una de mis compañeras de clase, fue a ver qué pasaba, abrió la puerta y lamentablemente el atacante le disparó».
Los estudiantes en pánico cerraron entonces la puerta, apagaron la luz y llamaron a la policía y a sus familias, intentando protegerse con «nuestras mochilas, sillas, todo lo que podíamos encontrar, por si entraba», añadió Welding.
Según fuentes citadas por CBS News «se encontraron cuatro armas -varias pistolas y un fusil- en el lugar del tiroteo».
«Es una tragedia que marcará a nuestra comunidad por mucho tiempo. Ya no podremos confiar en la gente», estimaba Missy, de 39 años, frente al hospital.
Cambio de política
Para Obama, se torna imperativo «un cambio de política» pero para eso precisa «de un Congreso, y de legisladores de cada Estado, y de gobernadores que quieran trabajar conmigo en esto».
En la última década, señaló Obama, más estadounidenses murieron víctimas de actos de violencia armada en el país que en «actos de terrorismo».
«Y sin embargo, tenemos un Congreso que explícitamente nos impide siquiera colectar información sobre como podemos reducir las muertes violentas», señaló el mandatario, sin ocultar su irritación.
En el mismo sentido la candidata demócrata Hillary Clinton dijo que es necesario tomar medidas «razonables sobre las armas de fuego para prevenir la violencia»
«Me comprometo a hacer todo lo posible para lograrlo», afirmó.
En Roseburg, el comisario Hanlin relató que los agentes de seguridad que atendieron a los primeros llamados de ayuda «llegaron al lugar y localizaron al atacante en uno de los edificios. Hubo un intercambio de disparos y el sospechoso resultó abatido».
El funcionario policial también señaló que no tenía elementos para confirmar insistentes rumores sobre supuestos avisos que este habría formulado en redes sociales desde la noche del miércoles.
«No he escuchado comentarios sobre eso», dijo.
«Afecta a mucha, mucha, mucha gente»
Ray Shoufler, responsable del cuerpo local de los Bomberos, informó que sus hombres retiraron del edificio a 11 heridos.
En el interior del centro educativo, añadió, había «numerosos heridos en muchas aulas» y por ello los servicios de socorro improvisaron un centro de atención de urgencia en el local para los casos más graves.
En la pequeña localidad de Roseburg, dijo Shoufler, «prácticamente todos nosotros tenemos parientes que estudian allí. Es un escenario típico en el que todo el mundo conoce a todo el mundo».
Por esa razón, «algo como esto afecta a mucha, mucha, mucha gente», comentó.
Marilyn Kittelman, madre de un alumno de la institución, dijo a la prensa que su hijo logró esconderse en un anexo del edificio y le mandó un mensaje por un teléfono celular sobre lo que estaba ocurriendo.
De acuerdo con Kittelman, su hijo le aseguró haber escuchado unos 30 disparos.
Triste realidad
Todos los estudiantes que buscaban huir del edificio eran rigurosamente revisados por la policía, que también detuvo varios autobuses escolares.
En tanto, agentes fuertemente armados efectuaban un barrido en todas las instalaciones del complejo, incluyendo los estacionamientos, donde eran utilizados perros entrenados para revisar vehículos.
Los tiroteos en las escuelas son una triste realidad en la vida estadounidense, y muchas instalaciones han sido reforzadas en los últimos años, en particular después del sangriento ataque a la escuela elemental de Sandy Hook, en 2012.
En ese incidente, 20 estudiantes y seis adultos resultaron muertos en un ataque perpetrado por Adam Lanza, de 20 años.