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“Todo hombre culto, lo sepa él o no, es en el fondo un teólogo”

Caralvá

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Suplemento Tres mil

 

Las palabras de Jorge Luis Borges no están tan lejos de la realidad, pero no dejan de ser simpáticas, causan muy buen humor y cierta perplejidad, es un tema recurrente entre literatura y teología. Estudiando algunos aspectos sobre diversas propuestas teológicas, la voz de Hanz Urs  von Balthazar son una experiencia innovadora y fuera del marco de las lecturas soporíferas dogmáticas tradicionales, son novedosas en nuestras sociedades latinoamericanas, quizás porque no nos exigimos mucho sobre el tema.

Las diversas aristas de las creencias religiosas son complejas, pero después de mucha lecturas algunas simples reflexiones pueden coincidir en la bondad hacia la humanidad, puesto que en esencia las religiones no son fanáticas, son las personas las que separan a sus conglomerados unos de los “otros”, las religiones proclaman en esencia el bien, no obstante la realidad de los iracundos es lo opuesto.

Leer a un buen autor y comprenderlo significa observar todo su sistema, no solo las premisas de sus capítulos, al igual que El Capital, La Ilíada, La Divina Comedia, El origen de las especies, Sigmund Freud o si lo prefiere toda la Biblia, el Talmud, el Corán etc.

“… es famosa la respuesta atribuida a Bernard Shaw cuando le preguntaron si realmente creía que la Biblia estaba inspirada por el Espíritu Santo: todo libro que merece ser releído está inspirado en el Espíritu Santo, contestó” y la cita anterior se encuentra en la pág. 93 del libro Ultimas Inquisiciones Borges y von Balthazar recíprocos /Ignacio J. Navarro Buenos Aires: Bonum, 2009, que incluye un pie de página notable: “Acaso el epigramático Shaw no sabía que estaba repitiendo un lugar común medioeval. Por ejemplo en la Suma Teológica se lee: Omne verun, a quocumque dicatur, est a Spiritu Sancto (I, II, 109 , 1 ad 1. Toda verdad, dígala quien la diga, viene del Espíritu Santo) A su vez, Tomás de Aquino, como tanto otros, reiteraba casi textualmente a san Ambrosio, que fue el primero en acuñar sentenciosamente la idea en su comentario a la Primera Carta a los Corintos (12,3). Al respecto, el lector puede consultar la ya recomendada Patrología de Migne: Pl 17, 258 “ Idem Pág 93; se trata entonces de coincidir y avanzar un poco más que las apariencias.

Aunque el tema es en realidad un compendio de discusiones a lo largo de la Historia, cada lector debe profundizar hasta el cansancio sobre los temas que le acompañarán toda la vida, es similar a construir una brújula espiritual en este mundo materialista, en este mundo que ha dejado de leer, que se abandona a las pasiones antes que tratar de interpretar las categorías filosóficas, así vivimos ciegos entre la violencia, la codicia etc… conste este no es un sermón dominical, “Ni Dios lo quiera”, es si acaso una serie de expresiones en el desierto que provoca la pereza de leer, ello desde mi punto de vista es el gran fracaso de nuestra civilización, es más fácil disparar un AK 47, un Revólver que realizar en ejercicio de comprender a nuestros semejantes. Es una lástima que el Reino de los Cielos lo busquen en las estrellas y jamás entre nosotros, así la historia siempre será misma.

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