@joakinSalazar
Bajo el atardecer y el canto de miles de aves, store cientos de personas se concentraron en las instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), para conmemorar el XXV aniversario del martirio de los sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras, asesinados el 16 de noviembre de 1989 por efectivos del ejército.
Flores, alfombras y velas dieron el toque de solemnidad a la conmemoración del martirio, desde las primeras horas del día, con la comunidad estudiantil, comunidades religiosas y público en general que participó de diversas actividades.
“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”, es el lema para la conmemoración de los 25 años de su martirio, por lo que los asistentes reconocieron la obra y legado de los sacerdotes jesuitas durante los años 70´s y 80´s, bajo el conflicto armado salvadoreño.
El reloj puntualizó las seis de la tarde y uno a uno de los farolitos fueron encendidos, el padre jesuita y rector de la UCA, Andreu Oliva, expresó las palabras de inicio que junto a una oración hizo un llamado para orar, amar y servir a aquellas personas que se les vulneran sus derechos humanos.
“La luz que llevamos en las manos, los farolitos, significan que queremos seguir luchando e iluminando la realidad, seguir llevando amor, paz, justicia y solidaridad, que no nos hemos rendido y que la muerte no ha logrado vencer a la vida, sino todo lo contrario el amor es mucho más fuerte”, expresó Oliva.
Cientos de luces fueron encendidas y la peregrinación inició el recorrido por las instalaciones de la UCA, para luego pasar a actos conmemorativos como una misa y la vigilia, en la que fueron recordados los mártires.
La noche se vistió de gala, dado que la vigilia recibió a muchas personas que conocieron a los jesuitas, entre salvadoreños y extranjeros, que junto a la música, poesía y oración recordaron el legado de los jesuitas para la población nacional y mundial.
“El legado de los jesuitas no se quedó en El Salvador, en el mundo conocemos el legado de ellos, de su entrega y su fe, todos los que creemos en un mundo mejor estamos con los mártires”, comentó Elizabeth Flores, de Ciudad Juárez, Chihuahua, México.
Los hechos de los asesinatos
El 16 de noviembre los sacerdotes jesuitas, Ignacio Ellacuría, rector de la universidad; Ignacio Martín-Baró, vicerrector académico; Segundo Montes, director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA; Juan Ramón Moreno, director de la Biblioteca de teología y Amando López, profesor de filosofía, todos originarios de España, con el sacerdote salvadoreño Joaquín López y López; y Elba Ramos, empleada de la universidad y su hija Celina Ramos de 16 años, fueron asesinados por los militares.
Según documentos desclasificados y de la Comisión de la Verdad, los principales señalados como autores del asesinato son el general fallecido René Emilio Ponce, el coronel Inocente Orlando Montano, capturado en Estados Unidos y el general Juan Orlando Zepeda, quien hoy es candidato a diputado de la Asamblea Legislativa por el partido ARENA.
Asimismo, informes presentan al Batallón Atlacatl como el grupo armado que participó en el asesinato, además del ex presidente de la república Alfredo Cristiani quien fungía como comandante general de la Fuerza Armada.
Por el momento, la Ley de amnistía interpuesta después de los acuerdos de paz, no ha permitido que se juzgue a los implicados en los asesinatos, sin embargo, las autoridades españolas iniciaron un juicio por los españoles asesinados en El Salvador. Las autoridades de España, esperan para el próximo año la extradición del Coronel Orlando Montano, con el fin de que responda por los asesinatos de los sacerdotes jesuitas, con lo que podría iniciar un proceso legal contra un imputado.