Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
El excanciller de la República, Héctor Dada Hirezi afirmó este lunes que los hechos ocurridos el domingo 9 de febrero, cuando el presidente de la República, Nayib Bukele ingresó al Salón Azul de la Asamblea Legislativa y se tomó la atribución de abrir la sesión y ocupar la silla del presidente del Congreso, Mario Ponce, no deben quedar impunes.
“Creo que no se deben quedar impunes estos hechos porque la impunidad es la que en este país nos hizo tan difícil y tan sangriento poder construir democracia”, manifestó el también exministro de Economía.
Según el economista, los diputados deberían interpelar a los ministros de Defensa, René Merino Monroy; de Seguridad, Rogelio Rivas y al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza, por el rol que jugaron los días previos y durante la toma del Salón Azul de la Asamblea, cuando se intentó romper por la fuerza el orden constitucional del país.
“Creo que hay razones para interpelar al ministro de Defensa, al ministro de Seguridad y al director de la Policía por lo sucedido, pero no por venganza… Las personas que van a romper el orden constitucional, como se intentó romper el 9 de febrero, deben pagar por eso”, dijo Dada Hirezi.
El subdirector del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), Manuel Escalante dijo que la admisión de un recurso de inconstitucional de la convocatoria del Consejo de Ministros por parte de la Sala de lo Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia, debió ser suficiente para que los funcionarios encargados de la Seguridad Pública y de la Defensa desistieran de ingresar a la Asamblea Legislativa, pero a pesar de ello lo hicieron.
El excanciller manifestó que la toma de la Asamblea Legislativa es un hecho grave para la institucionalidad del país.
Dada Hirezi catalogó la toma de la Asamblea Legislativa por parte de los militares como “el riesgo más grande que ha tenido el proceso democrático, que tanta sangre le costó a este país”.
A pesar de la gravedad de los hechos, Dada Hirezi afirmó que hay señales de que no todos los simpatizantes del presidente y de su partido, Nuevas Ideas, le acompañan en este tipo de acciones en contra de la democracia, y que eso quedó evidenciado con la convocatoria del mandatario para protestar frente a la Asamblea, la cual no obtuvo el apoyo esperado.
Según dijo el excanciller, los cálculos más objetivos hablan de entre 5,000 y 7,000 asistentes al llamado del presidente, el 9 de febrero, muchos de los cuales fueron trasladados en vehículos nacionales manejados por soldados del ejército.
“Políticamente eso es un fracaso. Segundo, eso no es el pueblo insurreccionado, además que (el pueblo) nunca se había insurreccionado, había sido llamado a la insurrección por el presidente de la República”, señaló.
La analista Nayda Medrano dijo que hay que preguntarse el porqué un ejercicio de debate por un crédito u otra actuación, que debería ser normal, generan tanto conflicto.
Debe estar conectado para enviar un comentario.