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Iván Escobar
Colaboración
Mayo es el mes de la poesía en El Salvador por Decreto Legislativo No. 374, en conmemoración a la vida y recuerdo del crimen del poeta Roque Dalton García. El 14 de mayo se estableció como: Día Nacional de la Poesía.
En este contexto, la Asociación de Arte y Cultura para el Desarrollo Social El Salvador-Internacional (As-Arte) y Galería Kolibrí, así como un grupo de poetas salvadoreños desarrollarán el próximo 15 de mayo, a las 2 de la tarde, el recital “Que mi voz estalle. La historia de nuestros poetas”, en homenaje a las y los poetas que han fallecido en el último año, tanto por el COVID-19, como por otras razones. Así será recordado el legado de las y los poetas que siguen vivos a través de sus letras.
En ese sentido, conversamos con Andy William Martínez, hermano del periodista y escritor salvadoreño Tomás Andréu, quien es uno de los homenajeados en este recital. Andréu falleció hace dos años, específicamente el 12 de mayo de 2019; y durante la cuarentena, se publicó su único libro (en formato PDF), con poesía y textos inéditos del joven escritor, quien dejó al país un importante legado, a través de su trabajo periodístico e investigativo. Conversamos con Martínez, y entre otras cosas, reitera su anhelo de que la obra y trabajo de su hermano “no se pierda en el tiempo”.
“Queremos que no se olvide, que no quede como muchos poetas y periodistas que han quedado en el olvido”, reitera Andy William Martínez, quien agradece a los que contribuyeron a la recopilación y publicación del libro: “El disfraz de los Impulsos”, cuyo proyecto central estuvo a cargo del director de la revista cultural La Zebra, Jorge Ávalos, con apoyo de la familia del poeta.
Martínez recuerda a su hermano como un niño inquieto, travieso y muy activo, a pesar de que “nacimos en el seno de una familia difícil”. El padre de ambos, José Luis Martínez, los abandonó muy chicos, y fue su madre María Tomasa Medrano López, quien les ayudó a salir adelante, y forjarlos en el buen camino.
A casi dos años de la muerte de su hermano, en 2019, con apenas 39 años, Tomás Adréu dejaba este mundo; el joven quien su familia recuerda perdió la chispa de alegría, en la adolescencia y pasó a refugiarse en la literatura, en la escritura, en los amigos, a los 19 se casó con Claudia Hernández; y un dolor que sobrellevó hasta sus últimos días fue la ausencia de su padre. En abril de 2019, a pocos días de su muerte, Tomás le comentó a su hermano que quería ver a su padre, “quiero ir a ver a Chepe Luis”, recuerda García, y añade que esto no fue posible, “pero la vida los dejó juntos, están enterrados a la par en el Cementerio La Bermeja”, comenta. El padre de Tomás y Andy, falleció el 30 julio de 2019.
El sindicato y la literatura
Tomás se graduó de Licenciado en Letras de la Universidad de El Salvador, y como Técnico en Periodismo, de la Universidad Tecnológica. Tanto las letras como el periodismo le apasionaban. Su madre y hermano estuvieron apoyándole en sus proyectos siempre.
Así como en su niñez, recuerda Andy, que su hermano al vivir en la humilde casa de la colonia “Fernández”, en el kilómetro 3 y medio de la carretera Troncal del Norte, jugaba con los restos de mechas de los cohetes de un negocio vecino, donde trabajaban pólvora, “y un día se quemó los cachetes”, Tomás era una persona responsable y muy humana; en su primer trabajo, en “un Burgerking, con otro amigo intentó fundar un sindicado. Al día siguiente de esa propuesta los echaron”, recuerda García.
Tomás era una persona que no se lo pensaba mucho al momento de ayudar a alguien. Igual era reservado en sus proyectos, en la escritura, pero muy acucioso en su labor periodística. Trabajó en distintos medios impresos y digitales, como: El Diario de Hoy, El Faro, Diario Co Latino, Contrapunto, entre otros.
Su mayor legado en su labor, fue el rescate del trabajo de Ulises Masis, “el poeta de la calle”, como se conoció al escritor salvadoreño, que sufrió en la pobreza, el abandono y el alcohol en sus últimos días. Andréu rescató mucho de su vida, en su tesis universitaria sobre la vida del poeta.
Y es que entre todas sus historias, Tomás fue almacenando un cúmulo de sentimientos que pueden percibirse en sus poemas, en sus entrevistas periodísticas. “Tomás era muy ético. Era una gran persona en todo los sentidos (…) nos damos cuenta que ahora que él no está ha dejado un gran aporte cultural al país”, dice su hermano.
Quien enfatiza que el trabajo de Tomás Andréu “fue con el alma”. Por tal razón, invitó a sus amigos de siempre, colegas y demás personas a ser parte del homenaje programado para el 15 de mayo, en donde además se recordarán a los poetas: Jorge Ramírez, Vidal Garay, Jim Casalbe, Kathy Mundo, entre otros, que nos dejaron en los últimos meses y años, así como otros más que incluso han dado su vida por un mejor país.
“Queremos que se mantenga vivo su legado. Esperamos que sus amigos puedan estar en este homenaje, porque se lo merece. Él no era de los tipos que buscaba protagonismo, siempre hizo sus cosas sin buscar el aplauso, sino que lo hacía de corazón”, concluyó Andy.
El homenaje se llevará a cabo en Galería Kolibrí, espacio cultural alternativo ubicado en el pasaje Morazán, edificio Salomé, en el cuarto nivel, este 15 de mayo próximo. Los organizadores esperan que más poetas y escritores, así como público en general se sumen a esta jornada, que es parte de la reivindicación al trabajo de los que nos han dejado, en especial en el último año, a causa del COVID-19.
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