Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Imponente se alza sobre la ciudad, desde lo más alto se observa los cuatro puntos cardinales, donde la belleza de Wuhan se realza por el Río Yangtsé, la cuenca más grande del gigante asiático, con mas de 1.8 millones de kilómetros. La Torre de la Grulla Amarilla se encuentra en la cima de la montaña de la Serpiente. Reconocida de esta manera por los caminos y veredas que recorren para llegar a la cima.
La Torre fue construida en el año 223 después de Cristo. En un primer momento fue dedicada como un objetivo militar, desde donde se monitoreaba el territorio, tras cientos de años, ahora la Torre de la Grulla Amarilla es considerada una joya arquitectónica y uno de los lugares más visitados por los turistas, que superan los cuatro millones anualmente.
A lo largo del tiempo, las diferentes dinastías de la antigua China, dejaron marcas en esta torre, ya que era considerado un Símbolo de prosperidad, motivo por el que los gobernantes remodelaban o reconstruían este edificio.
De acuerdo a la leyenda de China Popular, en la religión Taoísta, no existe una grulla amarilla, sin embargo, un anciano llegaba a un restaurante para comer todos los días, en su pobreza no podía pagar alimentos ni la bebida. Pero sus manos creaban bellezas a través de la pintura, por lo que pagaba su alimentación pintando la grulla amarilla con cascaras de naranja. Se dice que el restaurante se hizo famoso a raíz de estas creaciones, con el tiempo el hombre llega nuevamente, para que desde ese lugar se sube a una grulla para subir al cielo y luego en su memoria se construyó la torre.
Actualmente, la torre se observa con cinco pisos de alto, sin embargo al ingresar este edificio cuenta con nueve pisos, para los habitantes ambos números representan fortuna y prosperidad.
El lugar cuenta con otros espacios que se han ido construyendo con el tiempo, como la Torre de la Nube Blanca, una torre que se alza a un costado de la Torre principal.
También un campanario que fue construido en 1999, para celebrar la llegada del siglo XXI. Y en el sector frontal de la torre un jardín en el que los turistas, en su mayoría ciudadanos chinos, no dudan en sacarse una foto para el recuerdo.