Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
Los colores verde, morado y naranja de las tortillas no es antojo de Olga Lisette Boyat, es un elemento esencial y nutritivo que aprendió en “AlfaSAN”, un programa de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, que consiste en una estrategia de alfabetizar a la población mientras erradican las causas de la inseguridad alimentaria y nutricional en la región Trifinio, con uno de los proyectos: “Hambre Cero”.
“Aquí tenemos remolacha, moringa, rábano, chipilín, y zanahoria, que son legumbres que podemos tener en nuestra cocina o en las comunidades. No necesitamos hacer mayor gasto, entonces, para las tortillas mezclamos solamente este producto con masa de maíz y las tortillas tienen un aporte de nutrientes que podemos acompañar de una ensalada de frijoles que lleve tomate, perejil y cebolla, así todo se prepara de forma muy sencilla”, explicó Boyat. Otro de los alimentos favoritos es la preparación del pan sin levadura y con frutas o legumbres que brindan aportes sustanciosos a los alimentos, donde se puede fusionar la zanahoria con remolacha o con el guineo, y su cáscara que es donde posee la mayor carga de potasio para el organismo humano. Así también fresco de güisquil y dulce de cáscara de sandía. “Estos productos llevan una carga nutricional importante, porque lleva diferentes componentes. Claro, ha sido difícil socializar y la aceptación de este tipo de comidas porque en las comunidades ya existen estereotipos culturales de la comida. El arroz, frijol y maíz están bien pero ahí faltan muchos componentes que aportan a la nutrición de la niñez, ahora estamos sensibilizando a las personas que las plantas nativas pueden ser procesadas de formas diversas”, aseguró.
No obstante, este proceso debe contar además con producciones más sanas y bajas en toxicidad química, como explicó Edgardo Amaya, técnico de diversificación productiva de la Trinacional Fronteriza Río Lempa, a cargo de la “Finca Escuela Agro-Ecológica”, en Candelaria de la Frontera, Santa Ana. “Aquí aprenderán técnicas de cultivo no tradicionales que manejamos con técnicas agroecológicas, agrosustentables y agrosostenibles, o sea, abonos orgánicos, insecticidas no químicos y promovemos técnicas que no favorezcan las plagas. Esto con el fin de mejorar la nutrición de la población”, afirmó Amaya.