@DiarioCoLatino
Su trabajo en las calles, pharm parques, sick clubes nocturnos, viagra sale cervecerías o en algún cuarto de una pensión u hospedaje, las condena a la discriminación social, según explica Consuelo Raymundo, presidenta de la organización de trabajadoras sexuales del país Orquídeas del Mar.
La organización denunció la constante violación a los derechos humanos, de los cuales son víctimas las mujeres trabajadoras del sexo, sobre todo cuando de acceso a la justicia se trata.
“Si una mujer quiere poner una denuncia ante la Policía por violencia o extorsión”, no se atiende dice Raymundo. En otras ocasiones cuando las autoridades les “atienden” no se investiga, y queda engavetada la denuncia, afirma la presidenta.
“Cuando una trabajadora sexual está muerta se le toman los datos y se queda en eso. Ya no se hace una investigación más profunda, queda archivado y no se da el proceso debido”, recalca.
Además, se quejan de la “falta de confiabilidad” cuando son ellas las que denuncian algún abuso o problemas con las pandillas, de las cuales se han vuelto víctimas.
La organización aglutina a un mil mujeres que se dedican al trabajo sexual. Aunque la cifra es mínima, si se compara con el estimado de PASCA-USAID, que calcula un promedio de 13 mil mujeres a escala nacional, que se dedican a la “profesión”.
A pesar del elevado número de mujeres es difícil que se cumpla la “reivindicación de sus derechos, los mismos que tiene cualquier otra mujer”.
Raymundo dice que a través de charlas y foros se ha logrado concientizar algunos sectores, como el Ministerio de Salud.
“Hay confianza, existe una apertura más directa nos han puesto unas clínicas, pero igual no nos cubren toda la salud integral. Muchas veces nos ven de la cintura para abajo”, criticó la presidenta.
Asimismo, las autoridades de gobierno y las instituciones tienen que cambiar esa actitud de discriminación. La Organización Orquídeas del Mar realizó un foro taller con sectores gubernamentales y las mismas mujeres que se dedican al trabajo sexual.
De acuerdo a Haydee Laínez, directora ejecutiva, del trabajo sexual sobreviven muchas familias. Al igual que una mujer con una profesión académica, tienen hijos que cuidar y mandar a la escuela, y en ese entornó también sufren discriminación, advierten.
Laínez es trabajadora sexual y directora ejecutiva de este Movimiento que surgió en 2005 para visibilizar este tema y para exigir respeto al estado y a la sociedad.
“Las Trabajadoras Sexuales jamás dejamos de ser; podemos retirarnos pero siempre seremos Trabajadoras sexuales; el médico se retira y siempre es doctor”, expresa Laínez.
Elena Larreynaga, secretaria Ejecutiva de Sertrasex, quien participó en el foro y taller, dijo que muchas veces se les critica a las mujeres trabajadoras del sexo porque realizan su desempeño en las plazas públicas, aduciendo que “se daña la moral, y eso también es discriminación”.
Larreynaga reiteró que las mujeres trabajadoras del sexo tienen derechos como cualquier otra y se “aspira cualquier cosa que aspira otra mujer”, como enviar a sus hijos a la universidad.